En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), a cargo de la fiscal Mariela Labozzetta, presenta un relevamiento y análisis sobre el fenómeno de la violencia sexual realizado junto con las dos fiscalías descentralizadas del Ministerio Público Fiscal de la Nación en la ciudad de Buenos Aires: la Fiscalía de Distrito de Saavedra-Núñez y la Fiscalía del Barrio de La Boca. En base a la información suministrada por estas dependencias, sobre la totalidad de las denuncias ingresadas en un período de cuatro años (2019 a 2022 inclusive) en cada jurisdicción descentralizada, se seleccionó una muestra de 85 investigaciones penales por hechos de violencia sexual con víctimas femeninas mayores de 13 años.
En el proyecto se destaca que la violencia sexual es un fenómeno estructural, que afecta particularmente a las mujeres y personas LGBTI+. Aunque es un tipo de violencia con una baja tasa de denuncia, las fuentes oficiales dan cuenta de un incremento en los casos denunciados durante los últimos años.
La existencia de un área territorial exclusiva de competencia de cada fiscalía, y la heterogeneidad en el desarrollo urbano y socioeconómico de ambos conglomerados configuran condiciones óptimas para el desarrollo de investigaciones con metodologías rigurosas para la producción de información válida y confiable, a partir de las cuales producir datos estructurados y procesos de análisis sobre dichos fenómenos criminales. Por ello, se analizaron las denuncias recibidas en cada una de las fiscalías, atendiendo a las características comunes del fenómeno de la violencia sexual y también a las singularidades que se presentan en cada jurisdicción. Como resultado de esta investigación, se elaboraron dos informes, uno por cada dependencia.
El proyecto forma parte de una línea de trabajo estratégica de UFEM, basada en las distintas expresiones de la violencia sexual contra las mujeres, y que se articula en la producción de conocimiento sobre el fenómeno (análisis criminal), el diseño de protocolos y guías de actuación (política criminal) y la intervención en casos judiciales (litigio estratégico). La producción de información confiable y exhaustiva sobre este tipo de violencia se enmarca también en los compromisos en materia de medición asumidos por el Estado a partir de los tratados internacionales, y también como el aporte de insumos técnicos para el diseño de una política de persecución penal eficaz.
El trabajo de campo incluyó la identificación y revisión de 159 registros de investigaciones aportadas por las fiscalías, que fueron clasificadas según su aplicabilidad a los criterios de tiempo, espacio, temática y perfil de víctimas del proyecto, obteniendo una muestra de 85 causas (45 del distrito de La Boca y 40 de Saavedra-Núñez), correspondiente al 60% del total de causas del período. Se diseñó un instrumento de relevamiento (ficha) y se procedió a la lectura íntegra de cada uno de los expedientes, abordando distintas dimensiones analíticas: las características de los hechos, el perfil de las víctimas y de los victimarios, los contextos de ocurrencia y también la existencia y tipo de vínculo entre las partes.
En cuanto a las características en común, se relevaron intervenciones de las áreas especializadas de la Procuración General de la Nación, tales como la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC), la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP), la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (UFECRI) y la propia UFEM, entre otras.
A su vez, en ambas fiscalías descentralizadas es relevante el nivel de delegación: en ocho de cada diez causas la instrucción de la investigación estaba delegada a las y los agentes fiscales. En cada informe se ofrece un análisis detallado del universo de casos ingresados en cada una de las fiscalías.
Los datos
En el caso de la Fiscalía de Distrito de La Boca, cuya titular es la fiscal Susana Calleja, priman las agresiones sexuales en contextos sociales (42%) o de pareja (20%). Distinta es la situación en la fiscalía de Saavedra y Núñez, a cargo del fiscal José María Campagnoli, donde es mayor la proporción de denuncias por violencia sexual en contextos laborales (28%) y sanitarios (10%).
Respecto de las modalidades en las que se despliegan estas agresiones, en La Boca casi la mitad de los hechos incluyeron acceso carnal (44%). Esta proporción en el área descentralizada de Saavedra y Núñez es más baja (33%).
Las mujeres que denunciaron violencia sexual en La Boca son, en promedio, más jóvenes (23 años) que las de Saavedra (28 años). Influyen en ello la mayor proporción de víctimas adolescentes en las denuncias del área de La Boca. También se registró una mayor proporción de mujeres extranjeras entre las víctimas (17%) en La Boca, respecto de la misma variable en el área de Saavedra-Núñez (4%).
Otros factores de interseccionalidad son más frecuentes en La Boca, además de la edad más reducida de las víctimas al momento del hecho (niñas o adolescentes), un menor nivel educativo alcanzado de las denunciantes, una mayor proporción de víctimas en situación de calle o de criticidad habitacional y padecimientos en materia de salud mental.
En relación con las personas denunciadas, el nivel de la identificación es mayor en los casos de Saavedra y Núñez (93%). En cambio, en La Boca, uno de cada cuatro permanecía sin identificar al momento de finalización del informe, lo que guarda relación con los tipos de hecho y contextos recurrentes de cada jurisdicción. Las condiciones de vulnerabilidad registradas entre las víctimas se observan en proporciones similares entre los agresores de ambas áreas analizadas. La asimetría etaria entre las denunciantes y los denunciados es también un rasgo general del fenómeno en ambos recortes espaciales.
En el 70% de los casos la víctima y el agresor mantenían un vínculo previo. En La Boca prevalecen los vínculos sexo afectivos y familiares, frecuentemente con convivencia; así como los de conocidos o amigos. En cambio, en los casos de Saavedra cobran relevancia los vínculos de compañeros laborales, jefes y médicos.
Las diferencias también se verifican en la forma en que se inician las causas. Mientras que en Saavedra y Núñez el 68% comenzó a partir de la denuncia formulada en comisaría o sede policial, en la Fiscalía de La Boca esta proporción es sensiblemente menor (38%), con mayor prevalencia (42%) de inicio de actuaciones por intervención de la prevención policial en el lugar del hecho.
Estos y otros resultados se profundizan en cada uno de los informes que se presentan, y proveen un insumo para la comprensión de las características estructurales y diferenciales del fenómeno en cada una de las áreas urbanas analizadas. A la vez, ofrecen herramientas para adecuar las estrategias de prevención e investigación en cada uno de los casos.