El fiscal Guillermo Morosi, a cargo de la Fiscalía N° 8 ante los Tribunales Orales en lo Criminal y Correccional, solicitó ayer la imposición de una pena de 14 años de prisión para un hombre acusado de golpear a su pareja y de intentar asesinarla en marzo de 2020. El juicio continuará el próximo 30 de noviembre, cuando el tribunal reciba las últimas palabras del acusado, tras lo cual se dará a conocer el veredicto.

Para el representante del Ministerio Público Fiscal, el acusado Patricio Leonel Reynoso debe ser condenado por los delitos de “lesiones leves dolosas agravadas por haber sido cometidas por una persona con la que mantenía una relación de pareja y por haber mediado violencia de género” y por tentativa de homicidio agravada también por los mismos supuestos.

Ante el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº18, el fiscal sostuvo que el 15 de marzo de 2020, dentro del departamento de la calle Alagón al 300, Reynoso comenzó a golpear violentamente a Pilar Riesco, quien era su pareja desde hacía aproximadamente tres años. En el medio de ese ataque, explicó, la tomó del cuello e intentó ahorcarla.

En el requerimiento de elevación a juicio se había considerado que Reynoso, luego de los golpes, había tirado por el balcón a su novia, causándole la muerte. No obstante, el fiscal Morosi consideró que, debido a toda la evidencia recolectada durante el debate, no se había llegado a una certeza absoluta sobre cómo ocurrió ese tramo de la situación.

Ante los jueces Domingo Altieri, Luis Márquez y Darío Medina, el fiscal hizo foco en que quedó evidenciado que Reynoso sometió a una golpiza a su novia y que ella solo quiso defenderse del ataque. Enumeró la cantidad de lesiones que tenía Pilar contra algunos arañazos que evidenció el joven.

Mencionó después el testimonio del médico forense que declaró en el juicio, que dio cuenta de las lesiones y de las marcas por el ahorcamiento que tenía la víctima. No obstante lo cual no pudo asegurar que Reynoso esa tarde la haya tomado del cuello para llevarla hasta el balcón y tirarla al vacío.

El fiscal marcó también que no hubo testimonios que vieran a la pareja esa tarde en el balcón. En base a lo explicado en su exposición, consideró que no se pudo probar fuera de toda duda razonable el homicidio pero que sí recolectaron evidencias para sustentar la acusación por las lesiones y el intento de femicidio. 

La querella que representa a la familia de la joven de por entonces 21 años había requerido una pena de prisión perpetua, al considerar que se trató de un homicidio doblemente agravado por haber mediado violencia de género y por la relación de pareja. Por su parte, la defensa del imputado solicitó la absolución.