La Unidad Fiscal Especializada en Violencia Contra la Mujer (UFEM) elaboró durante el año 2016 una serie de indicadores que permiten medir los homicidios dolosos de mujeres con perspectiva de género. Como resultado, se elaboró el primer informe sobre “Femicidios y Homicidios Dolosos de mujeres en la ciudad autónoma de Buenos Aires”, que tendrá una actualización anual. Este primer análisis revela ocurrieron 31 hechos donde fallecieron 32 personas de identidad de género femenina, de las cuales 19 corresponden a casos de femicidios.

Las variables analizadas arrojan información respecto a perfiles de víctima y victimario, características de interseccionalidad, vínculos, factores de riesgo e incidencia, cantidad de hijos/as de las víctimas, distribución espacial, temporal y circunstancias de los hechos, lugar de ocurrencia, así como también sobre el procedimiento homicida e instrumentos utilizados. Se registran además la presencia de armas, la pertenencia de los victimarios a fuerzas de seguridad, la presencia de indicios de violencia sexual en el hecho y el estado procesal de la causa, entre otros datos relevantes para analizar cómo y por qué son asesinadas las mujeres.

Entre los resultados más relevantes, se determinó que durante 2015 ocurrieron en CABA 31 hechos donde fallecieron 32 personas de identidad de género femenina, de las cuales 19 corresponden a casos de femicidios. Se corrobora así el peso del femicidio dentro del universo total de homicidios dolosos de mujeres: el 59% de los casos fueron femicidios.

Las víctimas de homicidio doloso tenían un promedio de 37 años de edad, que sube a 40 años si sólo se consideran exclusivamente los hechos de femicidio. Dos víctimas eran mujeres trans. La mayoría de las víctimas era de nacionalidad argentina, aunque hay significativa presencia de mujeres migrantes, 36% extranjeras en el caso de femicidios.

En las 31 causas de homicidio doloso consumado, se registraron al menos 34 autores — 28 identificados y 6 casos con autor desconocido—. Sobre el universo de autores identificados, el 86% de los victimarios de homicidio doloso de mujeres fueron varones, mientras que el 14% mujeres (4 casos). Este dato confirma que las mujeres mueren mayormente a manos de varones. Si se consideran sólo los femicidios, hay un caso con autor desconocido entre los 19 victimarios de femicidio, que representa el 5% de los casos.

En relación con el comportamiento que mantuvieron los homicidas con posterioridad al hecho, primó la fuga, con el 42% de los casos, seguido por un 21% de intento de encubrimiento y otro 21% de autores que se suicidaron o intentaron hacerlo. Al momento de relevamiento de los expedientes, 3 victimarios de femicidio permanecían prófugos o sin ser identificados. La mayoría de las causas habían sido elevadas a juicio, mientras que sólo una había recibido sentencia y otras 11 continuaban en proceso de instrucción.

El informe de UFEM advierte que la utilización de armas de fuego es preponderante en los homicidios dolosos de mujeres; mientras que entre los femicidios resultan más utilizadas las armas blancas y las manos y los pies.

Con respecto a las circunstancias de comisión de los hechos, se observa la preeminencia del ámbito familiar y de pareja. La distribución territorial de los femicidios en comparación con el resto de los homicidios dolosos de mujeres muestra una mayor dispersión, lo que sugiere que la problemática del femicidio no está vinculada a la variable territorial y, por el contrario, atraviesa a distintos sectores sociales.

Por otro lado, el informe advierte que el 72% de los femicidios se cometieron en la vivienda compartida entre la víctima y el victimario. El 11% en la vivienda de la víctima y el 6% en su domicilio laboral. Solo en 2 casos eran espacios públicos o de acceso público (vía pública en un caso, un bar en el otro).  En el 15% de los femicidios hubo denuncias previas de la víctima contra el victimario. Uno de esos casos se consumó además con medidas de protección vigentes.

En 2015, 18 hijas/os perdieron a sus madres víctimas de un femicidio en la CABA. El 55% eran niños y niñas de entre 0 y 13 años. El 67% de los/as hijas/os de las víctimas de femicidio eran en común con el imputado (12 casos).

Estos datos forman parte de las conclusiones de un informe integral que presenta así su primera edición. UFEM ya trabaja en la recolección y registro de casos de homicidios dolosos de mujeres y femicidios ocurridos en 2016. La continuidad de este relevamiento permitirá observar series históricas, advirtiendo tendencias y nudos críticos, cambios y particularidades, indispensables para una cabal comprensión del fenómeno y el diseño de una política criminal eficaz.