El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Comodoro Rivadavia, integrado por los jueces Pedro José de Diego, Enrique Jorge Guanziroli y Nora María Teresa Cabrera de Monella, dará comienzo este lunes al debate oral en el que serán juzgados dos militares por el delito de privación ilegal de la libertad de un conscripto desaparecido durante la última dictadura cívico militar.
Los acusados son Carlos Antonio Españadero (82 años), quien a la época de los hechos era mayor en el Servicio de Inteligencia del Ejército; y Teófilo Saa (82), quien oficiaba como Jefe del área 532 y Jefe del Regimiento de Infantería 25 a cargo del Comando de la IX Brigada de Infantería.
El debate, en el que intervendrá el fiscal Horacio Arranz, tiene por objeto el secuestro de José Luis Rodríguez Diéguez, quien cumplió el Servicio Militar Obligatorio desde el 16 de marzo de 1976 hasta el 13 de octubre de ese año en el Regimiento de Infantería de Montaña (RIM) 21 de Las Lajas, Neuquén, e intempestivamente el 14 de octubre fue transferido al Regimiento de Infantería (RI 25) de Sarmiento, Chubut.
La versión oficial, dada a su familia, dio cuenta de que Dieguez desertó a fin de octubre de 1976 y que se le dio de baja del Ejército el 25 de aquél mes, pero sin embargo en la investigación que llega a juicio se determinó que en realidad el soldado fue secuestrado.
Durante la última dictadura fueron desaparecidos al menos 129 jóvenes que realizaban el por entonces Servicio Militar Obligatorio. Esa cifra fue confirmada en la investigación denominada El escuadrón perdido (Ed. Planeta, Buenos Aires, 1998), del fallecido capitán del Ejército José Luis D'Andrea Mohr.
En esta causa también estaba procesado el dictador Jorge Rafael Videla, quien falleció el 17 de mayo pasado con tres condenas y 21 procesamientos por crímenes contra la humanidad
Tampoco llegó a juicio el jefe de la compañía en la que revistaba la víctima, Luis Eduardo Tibiletti, quien se encuentra con falta de mérito luego de que la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia -a pedido del fiscal- revocara el sobreseimiento que le había dictado la jueza Eva Parcio de Seleme.