El titular del Juzgado Federal N°2 de la Capital Federal, Sebastián Ramos, condenó a un médico y a un ex prefecto a diez años de prisión, e impuso siete años a un ex marino y a un ex prefecto, por distintos delitos vinculados a la apropiación de la hija de los desaparecidos Orlando Ruiz y Silvia Dameri, nacida a mediados de 1980 en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
La decisión, fechada el 23 de diciembre, se dio en el contexto de un juicio sin publicidad, porque tramita con las reglas del Código de Procedimientos en Materia Penal de la Nación (CPMP), que estuvo vigente hasta 1992. Esa norma no preveía la intervención de un tribunal ni la realización de un debate oral y público.
Los condenados fueron el médico naval que intervino en el parto, Carlos Octavio Capdevila, quien recibió diez años de prisión, que cumplirá el 3 de enero de 2018, tras haberlo encontrado partícipe necesario en la sustracción, retención y ocultación de un menor de 10 años.
El ex prefecto, Juan Antonio Azic, apropiador de la niña, recibió la misma pena, por el mismo delito y en concurso ideal con falsedad ideológica de documento público, en calidad de autor.
No obstante, el juez Ramos fijó la pena para ese acusado en 15 años de prisión, luego de unificar la condena en esta causa con la que recibió previamente (a 14 años de prisión) por hechos similares que tuvieron como víctima a la nieta recuperada Victoria Donda Pérez. Así, tras la unificación de ambas sentencias, Azic lograría la libertad el 3 de enero de 2023, se indica en la sentencia.
En tanto, el ex prefecto Jorge Manuel Díaz Smith, quien integraba el Grupo de Tareas 3.3.2 y presenció el parto, y el entonces contralmirante de la Armada y director de la ESMA, Edgardo Aroldo Otero, acusado en razón del cargo que detentaba en la cadena de mando, fueron condenados a siete años de prisión, como coautores del delito de sustracción, retención y ocultación de un menor de 10 años. La pena de Smith vencerá el próximo 9 de noviembre, mientras que la de Otero expirará el 25 de abril de 2018, señala la resolución.
El fallecido fiscal Luis Comparatore había pedido 15 años de prisión para todos los acusados, incluido el ex jefe del grupo de tareas, el entonces capitán de fragata Oscar Lanzón, quien murió antes del desenlace de este proceso.
Previamente a que el juez Ramos se dispusiera a dictar la sentencia, el fiscal Franco Picardi sostuvo aquella acusación inicial de su colega, pues "la reseña de la base fáctica de la acusación se encuentra debidamente acreditada por el contundente material probatorio cargoso, el cual no ha podido ser conmovido por los intentos de la defensa".
La niña apropiada por Azic y su esposa, Esther Noemí Abrego, es la tercera hija de Ruiz y Dameri. Nació a mediados de 1980 en la denominada "huevera" del centro clandestino de detención que funcionó en el edificio del Casino de Oficiales de la ESMA, con la intervención del condenado médico Capdevila y la ayuda de la prisionera Nora Wolfson. En una habitación contigua, Azic aguardó el nacimiento junto a Lanzón. Los detalles del parto fueron corroborados por una importante cantidad de testimonios de sobrevivientes.
Según las pruebas recabadas en la investigación, Dameri estaba embarazada de cinco meses al momento de su secuestro. La niña que dio a luz durante su cautiverio en la ESMA recuperó la identidad en abril de 2008.