24 de abril de 2024
24 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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El fiscal y la querella habían solicitado una pena de 12 años
La apropiadora de Javier Penino Viñas fue condenada a seis años de prisión
La sentencia del Tribunal Oral Federal N°4 recayó por la retención y ocultamiento del hijo de los todavía desaparecidos Cecilia Viñas y Hugo Penino, quienes fueron secuestrados durante la última dictadura militar. Además, la encontraron culpable de la alteración de su estado civil y falsedad ideológica de documentos públicos. "Es un paso adelante en los procesos de memoria, verdad y justicia", destacó Horacio Azzolin.

El Tribunal Oral Federal N°4 condenó a Ana María Grimaldos a seis años de prisión al encontrarla partícipe necesaria de la retención y ocultamiento de Javier Penino Viñas, quien en 1998 conoció que era el hijo biológico de Cecilia Marina Viñas y Hugo Reynaldo Penino, desaparecidos desde julio de 1977, cuando fueron secuestrados en su domicilio ubicado en el barrio porteño de Almagro. Durante sus alegatos, tanto el fiscal Horacio Azzolin como las querellas habían solicitado que se le imponga una pena de 12 años.

La lectura del veredicto se realizó pocos minutos después de las 13:00, en la sala AMIA de los tribunales federales de Comodoro Py 2002. La resolución de los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel y Leopoldo Bruglia indicó que los hechos juzgados constituyeron delitos de lesa humanidad, por lo que rechazaron el planteo de prescripción postulado por la defensa de Grimaldos. Los magistrados condenaron a la mujer como partícipe necesaria en la retención y ocultamiento de Javier Penino Viñas y supresión de su estado civil en concurso con falsedad ideológica de documentos públicos. En diálogo con Fiscales, Azzolin señaló: "Estamos satisfechos con que se haya declarado la responsabilidad del hecho por el cual acusamos. Se tuvo por probada la retención y el ocultamiento, por lo que se descarta la versión que Grimaldos dio estos años". Además, destacó que el Tribunal respetó la calificación legal escogida. Como la pena es inferior a la pedida, indicó que va a esperar a ver el fundamento del fallo para ver "cuál es el camino a tomar". "Igualmente, es un paso adelante en los procesos de memoria, verdad y justicia y eso debe destacarse por sobre todas las cosas", enfatizó.

Grimaldos había aducido que por su ingenuidad y sumisión “no preguntó nada” y “sepultó cualquier tipo de cuestión” sobre el origen del niño, y que pensó que era adoptado. Entre la prueba documental, se destacó el certificado de nacimiento falso suscrito por el jefe de Sanidad en la ESMA, en el que se intentó dar cuenta de que Javier había nacido el 7 de septiembre de 1977 en el domicilio donde vivían Grimaldos y su esposo Jorge Raúl Vildoza, comandante de la Unidad de Tareas 3.3.2. Azzolin había expresado en su alegato que la conducta se inició allí y se perfeccionó "con la elaboración de otros documentos”, en referencia al documento nacional de identidad y otros en los que se inscribió a Javier con el apellido Vildoza. La defensa no logró sostener su hipótesis ya que no hubo prueba alguna de que se hayan realizado trámites, contactos con algún juzgado o visitas de trabajadores sociales, por ejemplo.

Al hacer uso de sus últimas palabras durante la mañana, Grimaldos agradeció al Tribunal y las partes "la seriedad y la sensibilidad" con la que se realizó el debate. "Siento muchísimo todo lo que ha pasado. Un profundo sentimiento de pena por la familia y los padres de Javier", expresó. La mujer logró evadir a la justicia durante 24 años, entre el 23 de marzo 1988, cuando ordenaron su captura, y el 3 de julio de 2012, cuando fue hallada por personal de la Sección Investigación Federal de Fugitivos de la Policía Federal Argentina. Vildoza aún no pudo ser localizado y las versiones acerca de su muerte nunca pudieron ser comprobadas.

En 1998, la víctima -ya de 20 años- decidió concurrir al Banco Nacional de Datos Genéticos para someterse a un peritaje de ADN, que arrojó resultado positivo con los grupos de las familias Penino y Viñas. Al momento de su secuestro, Cecilia Viñas estaba embarazada de siete meses, aproximadamente. A mediados de septiembre de ese mismo año, fue trasladada desde la Base Naval de Buzos Tácticos de Mar del Plata a la ESMA para dar a luz.