29 de marzo de 2024
29 de marzo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Intervino el fiscal general Alberto Gentili, con colaboración de la Procunar
Condenaron por tráfico de cocaína a una banda integrada por un policía
El TOF N°2 de San Martín impuso penas de hasta seis años y nueve meses de prisión a las cinco personas que encontró culpables de comercializar la droga en San Miguel y José C. Paz. Al funcionario público, que se desempeñaba en la Comisaría 1º de José C. Paz, se le endilga haber proporcionado “impunidad y protección”.

El Tribunal Oral Federal N°2 de San Martín dictó la semana pasada condenas de más de seis años de prisión a cinco personas a quienes encontró culpables de comercializar estupefacientes “al menudeo” en la localidad de San Miguel, en la provincia de Buenos Aires. Uno de los acusados, Pablo Marín, es subteniente de la Policía bonaerense. En el juicio oral y público, intervino el fiscal general Alberto Gentili, quien contó con la colaboración de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).

Los magistrados Daniel Cisneros, Daniel Antonio Petrone y Diego Leif Guardia coincidieron con lo postulado por el Ministerio Público Fiscal y consideraron acreditado que “desde fecha incierta y hasta el 18 de septiembre de 2014, Rider Panozo López, Gastón Esteban Santamaría, Alejandro Mazzitello, Gustavo David Gordillo y Esteban Alberto Raspo y Pablo Marín -quien prestaba servicios en la Comisaría 1º de José C. Paz -, traficaron estupefacientes, para lo cual intervinieron en forma organizada.” Al término del debate les impusieron penas de seis años y nueve meses a Panozo López, seis a Santamaría y Mazzitello, seis años y tres meses a Gordillo, un año y nueve meses a Raspo y seis a Marín, a quien además condenaron a “inhabilitación especial de 10 años para el ejercicio de cualquier clase de actividad vinculada con funciones policiales o de fuerza de seguridad”.

Además, en la sentencia se dispuso el decomiso de un Volkswagen Bora, un Peugeot 307 y una motocicleta Gilera, además de otros elementos secuestrados.

“A partir de la prueba recibida, se confirmó la hipótesis traída por la Fiscalía” que encabeza Gentili, y así se acreditó “con absoluta certeza” que Panozo López, Santamaría, Gordillo y Mazzitello “detentaban mancomunadamente y para su comercialización posterior, 1.308,72 g de cocaína y 36,28 g de marihuana”, señalaron los jueces. Respecto del policía, indicaron que “con sus avisos y constataciones les proporcionaba impunidad y protección”.

Los miembros del tribunal agregaron que “la droga mencionada y diversos elementos vinculados con ella y su comercio fueron hallados en poder de los nombrados, ya sea en sus domicilios o directamente llevándolos encima”.

La investigación se inició en septiembre de 2013 por una denuncia anónima. La pesquisa derivó en una serie de procedimientos a cargo de la Prefectura Naval y Gendarmería Nacional, en los que se halló cocaína en inmuebles de San Miguel (casi un kilo y medio de cocaína), José C. Paz y Muñiz (alrededor de 20 envoltorios con ese estupefaciente y un arma de fuego con tenencia ilegítima). En uno de ellos funcionaba un kiosco al que se le había instalado un sistema de vigilancia: contaba con un domo y una cámara con la que se podía controlar los alrededores, manipulada desde adentro.

Durante el transcurso de la investigación, se ordenaron intervenciones telefónicas, cuya transcripción los jueces indicaron que “permitió determinar la relación de los imputados con las conductas de tráfico, con utilización de lenguaje críptico para ocultar el ilegal comercio, con referencias a ‘remeras’, ‘cositos’, ‘asado’, ‘ensalada’, ‘carne’, ‘turnos’, ‘jugadores’, ‘ramón’, ‘CDs’, ‘porro’, ‘pintura’”, ejemplificaron, entre otros elementos probatorios. También dieron cuenta de la división de funciones entre los imputados y “la organización de repartos, ventas, y compensaciones entre sustancias”.