El fin de semana se realizaron en la ciudad de Rosario y alrededores, una serie de allanamientos que tuvieron como objetivo la desarticulación de una organización narcocriminal de gran envergadura que operaba en dicha ciudad, cuyo accionar consistía en el acopio, fraccionamiento y comercialización de material estupefaciente en diferentes zona de Rosario. Los imputados fueron detenidos e indagados por el Juzgado Federal N°4 de esa ciudad en el marco del delito de tráfico ilícito de estupefacientes.

La investigación se inició en abril del 2017 y se encontraba delegada en la Fiscalía Federal Nº3, a cargo de Adriana Saccone y colaboró, además, la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR). A lo largo de las tareas investigativas ordenadas en el marco de la causa, se identificó a los integrantes de la banda delictiva, lo que permitió ahondar en detalles relativos al rol que cumplía cada uno y al modus operandi.

En los allanamientos, las fuerzas de seguridad lograron secuestrar un total de 4,243 kilos de marihuana, 7,865 kilos de cocaína, 4 planchas de cartones de LSD -que hacen un total de 2235 dosis-, elementos destinados a la preparación y fraccionamiento como ser balanzas, tela de teflón para sellados y máquinas de sellado por impulso, entre otros. También se incautaron armas de fuego y una importante cantidad de municiones. El material secuestrado guarda relación con el modus operandi de la banda, que protegía su territorio mediante el uso de armas de fuego.

Tres de los detenidos, además, cumplían los roles de financistas. La organización también contaba con sujetos que ocupaban eslabones intermedios e inferiores, que llevaban a cabo tareas vinculadas a la preparación del material ilícito y la venta al menudeo del mismo.

Como resultado de las medidas de investigación también se establecieron los domicilios utilizados por la banda para el desarrollo de dichas maniobras, identificando el principal punto de venta en las inmediaciones de calle Tarragona y Génova de Rosario, mientras que los sitios de acopio del material  se ubicaron en la localidad de Funes.

Asimismo, se verificó que la banda realizaba transacciones por altos montos de dinero en efectivo recurriendo, en algunas ocasiones, al uso de moneda extranjera. Ello se condice con la cantidad de rodados de alta gama que eran utilizados por los imputados.