En consonancia con el requerimiento del titular de la Fiscalía Federal N°2 de Rosario, Claudio Kishimoto, el Juzgado Federal N°4 de dicha jurisdicción clausuró la instrucción y elevó a juicio oral y público la investigación seguida contra once personas acusadas de integrar una organización ilícita dedicada al narcotráfico, que operaba en la zona sur de la ciudad de Rosario.

De acuerdo al requerimiento de la fiscalía, la organización dedicada al tráfico ilícito de estupefacientes habría funcionado, al menos, desde junio de 2013, hasta marzo de 2016, cuando se realizaron los allanamientos y se incautó la droga. En tal sentido, se estableció que los imputados ocupaban diferentes estamentos y tenían diferentes funciones: unos contactaban a los proveedores, otros organizaban la logística de los puestos de venta y de otros lugares en donde se acopiaba el estupefaciente y se manejaba el dinero de la organización. También había personas dedicadas a la seguridad de la banda.

Durante la etapa de investigación, se profundizaron las tareas de inteligencia encomendadas a la Delegación Rosario de la sección Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina, lo que permitió determinar la existencia de dicha organización delictiva. En ese sentido, el representante del MPF señaló como elemento de prueba, en su pedido de elevación a juicio, la existencia de una vinculación por parte de los imputados con los domicilios que fueran allanados, entre otros.

En base a las pruebas colectadas durante la pesquisa, la fiscalía le endilgó a dos de las imputadas la calidad de organizadoras de la banda, como así también la tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y el comercio de los mismos, mientras que a otras tres personas se las imputó como partícipes necesarios en el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, al haberse probado que ejecutaban las ordenes que de una de las organizadoras y distribuían la droga en los distintos puntos de venta.

Otras cuatro personas fueron imputadas como coautores del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, en virtud de haber vendido la droga en las distintas bocas de expendio que poseía la organización, al tiempo que se le atribuyó a otra mujer la participación necesaria en tal delito, al haberse probado que colaboraba en la distribución de estupefacientes en los distintos puntos de comercialización. Finalmente, otro de los imputados deberá responder como autor del mismo delito que sus consortes de causa, por haber realizado tareas de seguridad y resguardo de los estupefacientes en los puntos de venta.

El pedido de la fiscalía fue receptado por el titular del Juzgado Federal N°4 de Rosario, Marcelo Bailaque, quien dispuso la clausura y la elevación a juicio de la investigación.