10 de diciembre de 2024
10 de diciembre de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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El fiscal Eduardo Vilallba representó al MPF en la audiencia
Imputan a un hombre tras el secuestro de 340 kilos de marihuana y cocaína en Orán
Se trata de Raúl Ricardo Rojas, quien fue acusado de coordinar el almacenamiento de la droga desde el Complejo Penitenciario III NOA con la ayuda de su pareja, también imputada por el mismo delito.

En el marco de una fuerte custodia de las fuerzas de seguridad, el fiscal federal Eduardo Villalba presentó formalmente este mediodía la acusación ante el el juez de Garantías 2, Miguel Medina, en una audiencia que estaba prevista por la Oficina Judicial de la jurisdicción. Tras la identificación de los acusados, la fiscalía acusó a Raúl Ricardo Rojas y Sandra Romero por el almacenamiento de 330 kilos de marihuana y otros 11 kilos de cocaína, droga que fue secuestrada en una vivienda ubicada en la calle José Hernández 963, en el barrio Aeroparque de Orán, al norte de la provincia de Salta.

Villalba indicó que de las pruebas reunidas se pudo establecer que dicho domicilio era denominado entre los acusados como “La Iglesia”, inmueble que era utilizado para el almacenamiento de la droga, por lo que el fiscal precisó que esta conducta está contemplada en el artículo 5, inciso C de la Ley 23.737. No obstante, agregó que la situación se agrava debido a que la investigación permitió establecer un accionar organizado y con la participación de más de tres personas, en función de lo establecido en el artículo 11 de la misma ley, con lo cual la escala penal oscila entre los seis y 20 años de prisión.

En su exposición, el Ministerio Público Fiscal señaló que la maniobra fue coordinada desde la cárcel del Complejo Penitenciario III NOA, ubicada en la ciudad de General Güemes, donde se encuentra alojado Rojas en prisión preventiva por el transporte de 80 kilos de droga.

La Fiscalía explicó en la audiencia que los acusados se referían al inmueble utilizado para el almacenamiento como “La Iglesia”.

La investigación

“Valiéndose de su pareja, Rojas llevó adelante el almacenamiento de la droga, la cual esperaba a ser comercializada por los acusados”, indicó Villalba, quien resaltó que la investigación se inició el 31 de julio pasado a partir de informes que apuntaban a los acusados y otros implicados.

El fiscal resaltó la labor de las fuerzas que participaron en la investigación, entre ellas la División de Reunión de Información de la Policía de Salta, efectivos de la Policía Aeroportuaria y de la Unidad de Investigaciones y Procedimientos Judiciales de Gendarmería Nacional.

Respecto a la prueba reunida, resaltó no sólo los elementos secuestrados, sino también diversas intervenciones telefónicas en las cuales los acusados quedaron incriminados al reconocer, a través de claves y términos propios de la jerga, el almacenamiento de la droga.

“La Iglesia”

Así, la fiscalía indicó que, desde el 21 de noviembre pasado, surgieron escuchas en las que los acusados dieron cuenta de la existencia de la droga en “La Iglesia”, entre las cuales se resaltó una en que Rojas preguntaba si “ya vinieron las flores”, refiriéndose a la marihuana. También destacó el llamado de otro implicado a Rojas, en la que le informaba sobre los allanamientos de Gendarmería Nacional.

“Yo me salve de pe…porque acababa de salir”, dijo esa voz.

En vista de estas pruebas, y otras más contenidas en el legajo, el fiscal formalizó la acusación en contra de Rojas y Romero, para quienes pidieron también la prisión preventiva, inicialmente, por el término de 90 días. Hizo hincapié, en ese sentido, en la necesidad de las medidas restrictivas de la libertad a fin de evitar el riesgo de fuga, en el caso de Romero, como así también del entorpecimiento de la investigación.

Por otra parte, resaltó la contundencia probatoria, el esfuerzo realizado por la Procuraduría de Narcocriminalidad-Región Noroeste en la investigación, la cual aún no se encuentra cerrada. Además, recordó que, de seguir adelante el proceso, llegada la etapa de juicio, la posible condena a los acusados no sería de prisión condicional.

Las defensas de los acusados, en tanto, no objetaron los argumentos y planteos de la fiscalía, por lo que, al momento de resolver, el juez Medina dispuso abierto el proceso penal e hizo lugar a los pedidos realizados.