El Tribunal Oral Federal de General Roca condenó ayer con hasta penas de 9 años de prisión a los cinco imputados que habían llegado como acusados al juicio por la tentativa de contrabando de casi 300 kilos de cocaína que tenían como destino España.
Los jueces Alejandro Silva, Armando Márquez y Carlos Müller le impusieron 9 años de prisión a Omar Daniel Pancari y Ángel Luis Salor Hoyas, y 7 a Gustavo Daniel Arnaldo, Tiziano Ariel Díaz y Tany Cortéz Molina, al considerarlos coautores del delito de tentativa de contrabando, agravado en función de la naturaleza de la mercadería -estupefacientes-, destinada inequívocamente a su comercialización, y por haberse intentado con la intervención de tres o más personas.
Antes de que el tribunal diera a conocer el veredicto durante la tarde, los imputados tuvieron la posibilidad de decir las últimas palabras. El juicio oral y público había comenzado el 8 de noviembre del año pasado. En sus alegatos, la fiscal general Belenguer requirió condenas de entre 9 y 14 años de prisión.
El hecho investigado
El 4 de junio de 2015 un camión con una carga de 21 pallets de cajas de manzanas llegó a la Zona Primaria Aduanera de Villa Regina, en la localidad rionegrina de General Roca. Al escanear el vehículo, personal de la Aduana detectó una imagen extraña, por lo que decidieron inspeccionar la carga. Así, ocultos en el fondo de 42 cajas con manzanas de la firma “Frutas Kis”, encontraron 252 paquetes de clorhidrato de cocaína. La sustancia incautada arrojó un pesaje total de 287,375 kilos, con una pureza del 83,9%, con los cuales podían obtenerse más de dos millones doscientas mil de dosis umbrales. Asimismo, la Administración para el Control de Drogas (Drug Enfforcement Administration -DEA-) analizó la cocaína y determinó que provenía de la región del Valle de Huallaga / Ucayali, en Perú.
Al ser interrogado, el conductor del camión refirió que los pallets fueron cargados en el frigorífico de Newen S.R.L. -propiedad de Arnaldo-, por el sereno Tany Córtez Molina, y que la intención era despacharla hacia España, a través de la Aduana de Villa Regina y por intermedio del puerto de Buenos Aires.
Luego se pudo establecer que los estupefacientes fueron acondicionados en el frigorífico de Arnaldo, entre seis y trece días antes de su interceptación en la Aduana. Durante la etapa de instrucción de la causa intervino el fiscal federal Alejandro Moldes -con la colaboración de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar)-, quien en mayo del año pasado solicitó su elevación a juicio.
Entramado societario
Durante la investigación se determinó que los ahora condenados conformaron una serie de sociedades destinadas a ocultar el accionar ilícito. En diciembre de 2007, Omar Pancari crea la empresa Indinec S.R.L, la cual vende -en marzo de 2013- a Ángel Salor Hoyas quien, el 15 de mayo de 2014, constituye la firma exportadora Newen S.R.L. junto a Gustavo Arnaldo. Así, registran como único empleado a Córtez Molina, desde febrero de 2015.
El 10 de febrero de 2009, Pancari adquiere en España la firma “Multinacional Suministro de Pinturas SLU”, a la que renombra como Industrias Cruxol Impex SLU, con el objeto de importar mercaderías. El 1° de agosto de 2011, Pancari simula la venta de su participación social en favor de Tiziano Ariel Díaz.
Del análisis del giro comercial de Cruxol y Newen, la fiscalía de instrucción destacó la “desorganización económica y financiera con la que funcionaban las sociedades involucradas”, lo que permite afirmar que “ellas no estaban realmente abocadas a obtener ganancias de la comercialización de frutas”. Además, ni Salor Hoyas, ni Díaz contaban con experiencia en el rubro.