En cinco juicios abreviados celebrados en el marco del nuevo Código Procesal Penal Federal, durante el mes de julio la Justicia Federal de Orán condenó a seis personas a penas de entre de cuatro y cuatro años y seis meses de prisión por el delito de transporte de estupefacientes. En todos los casos intervino la Unidad Fiscal Descentralizada Orán, que encabeza el fiscal federal José Luis Bruno.

Se trata de las primeras cinco condenas impuestas por la comisión delitos de narcocriminalidad en la jurisdicción de Orán desde la entrada en vigencia del sistema acusatorio, el pasado 8 de junio, y durante el mes de julio en que estuvo de turno la Unidad Fiscal Descentralizada.

Cada caso, en detalle

El primero de los hechos tuvo lugar pasada la medianoche del 4 de julio, cuando personal del Escuadrón 52 “Tartagal” de la Gendamería Nacional efectuó un control de rutina, en el cruce de las rutas nacionales N°34 y N°81, a un ómnibus de la empresa “La Veloz del Norte”. Al revisar la bodega con un perro antinarcóticos, los gendarmes advirtieron que uno de los paquetes tenía estupefaciente: contenían 5,190 kilogramos de cocaína, con una concentración entre el 14,28 y el 35,68% del máximo de pureza.

En virtud de que el imputado fue hallado en flagrancia transportando la droga, la Auxiliar Fiscal de la Unidad Fiscal Descentralizada Orán requirió que la causa sea tramitada de acuerdo al artículo 328. Así, Palacios fue llevado ante el juez de garantías, en una audiencia oral y pública, en la que el Ministerio Público Fiscal formuló la acusación en su contra como autor del delito de transporte de estupefacientes.

La causa llegó a su fin mediante la celebración de un acuerdo de juicio abreviado en el que las partes acordaron una pena de cuatro años de prisión efectiva y accesorias legales. Dicho acuerdo fue presentado en la audiencia de clausura del procedimiento celebrada ante el juez, quien lo homologó y condenó al imputado a la pena acordada.

La Justicia Federal de Orán condenó a seis personas por transporte de estupefacientes desde la puesta en marcha del sistema acusatorio.

Otros dos casos se iniciaron el 19 de julio. En el primero de ellos, la División Policía Rural y Ambiental de Tartagal efectuaba un control vehicular en el camino vecinal de Finca Lote, cuando observó un Fiat Uno, en el que viajaban Alejandro Domínguez y Diego Verón, que se detenía antes del control, que bajaba uno de los hombres y que arrojaba una bolsa de arpillera al costado del camino. En virtud de ello demoraron a los hombres y abrieron la bolsa descartada, en cuyo interior encontraron 8 ladrillos de marihuana, con un pesaje total de 8,847 kilogramos en una concentración de entre el 1,59% y el 2,82% del máximo de pureza. Por ello, en el acuerdo de juicio abreviado, la fiscalía y la defensa acordaron que Domínguez y Verón sean condenados a la pena de 4 años y seis meses de prisión por transporte de estupefacientes, lo que fue convalidado por el juez de garantías.

El otro ocurrió en la noche de esa jornada, cuando el Escuadrón 52 “Tartagal” detuvo un remís en la intersección de las rutas N°34 y N°81, en el que viajaba una mujer excesivamente abrigada para la época del año. Al ser requisada le encontraron cuatro paquetes adosados a ambos lado de la cintura y en la espalda, en cuyo interior había 2,115 kilogramos de pasta base. La fiscalía le imputó el delito de transporte de estupefacientes y solicitó una condena de cuatro años de prisión que fue homologada por el juez de garantías.

El cuarto episodio fue el 20 de julio a las 11.30: el Escuadrón 61 “Salvador Mazza” de la Gendarmería Nacional efectuaba un control de prevención a la altura del kilómetro 1482 de la Ruta Nacional N°34 y detuvo otro remís con cuatro mujeres y el conductor. Ante el control, la pasajera Karen Jorgelina Coronel se mostró nerviosa y al revisar la mochila que llevaba le hallaron 2,3 kilogramos de cocaína en  una concentración de entre el 68,99% y el 72,05% de pureza. Al tratarse de una flagrancia -como en los anteriores casos- se le impuso el trámite del artículo 328. Así, se llevó a Coronel ante el juez de garantías, en una audiencia oral y pública, en la que el Ministerio Público Fiscal formuló la acusación en su contra como autora del delito de transporte de estupefacientes. El proceso concluyó con la celebración de un acuerdo de juicio abreviado en el que se acordó la pena de cuatro años de prisión. Una vez más, fue homologado por el juez.

El último caso de narcotráfico investigado por la fiscalía durante el turno ocurrió en la noche del 22 de julio. En dicha oportunidad el Escuadrón 61 de Gendarmería detuvo un micro de la empresa Fénix para un control. Tras descender todos los pasajeros, los gendarmes subieron al vehículo con un perro detector de drogas y advirtieron que una mujer no había bajado porque estaba amantando a su hijo. Al pasar por su lado, el can reaccionó y entonces se procedió a la requisa de la mujer, encontrándole 98 cápsulas de cocaína -con un pesaje total de 1,1 kilogramos- adosadas a su abdomen, dentro de uno de los bolsillos de su abrigo y en el interior de sus medias. Al igual que en los otros casos, se realizó un juicio abreviado, en el que la mujer recibió una condena de 4 años de prisión en orden al delito de transporte de estupefacientes.