El titular de la Fiscalía Federal de Primera Instancia de San Ramón de la Nueva Orán, José Luis Bruno, le solicitó al responsable del Juzgado Federal de dicha jurisdicción, Jorge Gustavo Montoya, la elevación a juicio de la investigación seguida contra cuatro personas -dos de ellas, hermanos- en orden al delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes. Además, uno de los imputados también deberá responder por encubrimiento de contrabando.

La investigación

La causa se inició en febrero de 2018, luego de que personal de la Sección de Investigaciones Antidrogas “Salta” de la Gendarmería Nacional, informara al Juzgado Federal de Orán que un hombre de la localidad de Pichanal realizaba actividades vinculadas al tráfico de estupefacientes, para lo que se contactaba con un camionero santafesino y un hombre de la localidad boliviana de Bermejo.

En base a ello, en abril se inició la investigación judicial y se autorizó a la Gendarmería Nacional a realizar tareas investigativas, que permitieron establecer que el 8 de ese mes se transportarían estupefacientes desde la ciudad salteña de General Güemes. Así en horas del mediodía, en el barrio Villa Tranquila, personal de la Gendarmería observó un automóvil Chevrolet Astra que merodeaba por el lugar. Momentos después, llegó un Chevrolet Corsa, que se le acercó y estacionaron juntos a la par, oportunidad en que fueron sorprendidos por los gendarmes. Del Chevrolet Corsa se arrojó un hombre -que quedó detenido-, mientras el Astra emprendió la fuga hasta un descampado, donde se detuvo a su conductor.

Horas después, en donde habían sido avistados los dos vehículos, apareció otro Chevrolet Corsa, que al advertir las detenciones emprendió la huida. Ante ello, personal de la Sección Antidrogas comenzó a seguirlo, hasta que lo interceptó, en la calle La Rioja al 1000, ocasión en la que se detuvo a dos hombres que viajaban junto a un menor de edad.

El procedimiento se trasladó a la Sección Vial Ojo de Buey, donde se requisaron los vehículos; allí se se encontraron en la parte trasera del habitáculo y en el baúl del Chevrolet Astra diecisiete bolsas, de las cuales quince contenían 338,430 kilogramos de hojas de coca en estado natural, y las dos restantes 68,903 kilogramos marihuana.

En base a las pruebas recolectadas, el fiscal solicitó la elevación a juicio de la investigación seguida contra los imputados como autores de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes

Ese mismo día se realizaron dos allanamientos: el primero en casa de uno de los detenidos, donde se secuestraron un pendrive, dos teléfonos celulares, una tarjeta de memoria y otros elementos de interés para la investigación. El restante procedimiento tuvo lugar en el domicilio de un hombre que permanece prófugo, en el que se incautaron armas, municiones, dinero en moneda extranjera y otra documentación trascendente para la pesquisa.

Oportunamente, los detenidos fueron indagados y procesados por el juez federal Jorge Montoya. Ahora, en base a las pruebas recolectadas, el fiscal Bruno solicitó la elevación a juicio de la investigación seguida contra los imputados como autores de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes. Además, respecto al hombre que viajaba en el segundo Chevrolet Corsa como pasajero, se requirió que también sea enjuiciado como autor de encubrimiento de contrabando, ya que la carga de hojas de coca habría ingresado -presumiblemente desde Bolivia- a nuestro país por un paso no habilitado y sin contar con la respectiva documentación respaldatoria y/o aval aduanero pertinente, estimándose la valuación de la carga en $794.354,83.