La fiscal general Gabriela Baigún y las fiscales ad hoc María de los Milagros Mazzei y María Laura Ferraris alegaron en una causa contra once imputados por tráfico de estupefacientes. Las representantes del MPF pidieron penas de entre trece y ocho años de prisión y multas de veinticinco mil pesos. Además, solicitaron la absolución de Gustavo Zotelo y Raul Toribio Torres.  Al final de la exposición, la fiscal general se refirió a la lucha contra el narcotráfico: “no podemos creer que se luche en forma efectiva contra el narcotráfico si no existen controles sobre los aviones que despegan y aterrizan en aeroclubes privados”.

La fiscalía acusó a los once imputados por el delito de transporte de estupefaciente agravado por ser cometido por más de tres personas y en forma organizada. En relación a la participación de cada acusado, pidió penas de prisión para: Lorenzo Cubilla González (trece años); Armando Cubilla González (doce años); Atilio Ernesto Acuña (once años); Antonio Benítez (diez años);   Adolfo Gedda (nueve años); Leonardo Villalba Zargosa, Javier Villanueva,  Marcelo Cabrera y Claudio Maldonado (ocho años).  Además, la fiscalía solicitó una multa por 25.000 mil pesos a cada imputado y el decomiso de  una importante cantidad de vehículos automotores,  de los más de dos millones de pesos incautados y de gran cantidad de telefonía celular.

Asimismo, el Ministerio Público Fiscal aplicó como agravante de las penas la cantidad de estupefaciente incautada – 3113 kilogramos de marihuana-,  la cantidad  de personas involucradas  y la modalidad en que se llevaron adelante los hechos, lo cual requirió de un “esfuerzo de logística, autos de apoyo y una red de personas conectadas”, manifestó la fiscal Baigún.

En su exposición, la fiscalía tuvo por acreditado que por lo menos desde abril de 2014, los imputados Lorenzo Cubilla, su hermano –Armando Cubilla-, y Atilio Acuña, organizaron el diagrama delictivo necesario para lograr el transporte de  marihuana desde la localidad de Misiones y con destino final, parte de la misma, en el aeroclub ubicado en la localidad de Salto, en la provincia de Buenos Aires.

La fiscalía explicó que el transporte  de marihuana se efectivizó entre la noche del 5 y 7 de junio, pero no pudo arribar al citado aeroclub debido a la intervención de personal de la Policía Metropolitana que, por disposición del Juzgado Federal Nº 9, interceptó en la autopista Rosario-Santa Fe el camión que trasladaba en su interior tres toneladas de marihuana (3570 panes).

En relación a Antonio Benítez, Adolfo Gedda, Leonardo Villalba Zargosa, Javier Villanueva,  Marcelo Cabrera y Claudio Maldonado resultaron ser los eslabones necesarios, con diferentes tareas, de las prácticas ilícitas.

La fiscalía, al iniciar los alegatos y a través de lo que tituló como “la investigación en números” exhibió por medio de diapositivas que se logró el secuestro de 3113 kilogramos de marihuana, más de un kilo de cocaína, más de 23.000 dólares, 5 automotores, 60 teléfonos celulares y chips. Del mismo modo y a través de un mapa reconstruyó el trayecto realizado por el camión que transportaba la droga y el auto que le daba apoyo.

Ahora bien, durante el desarrollo del debate  fueron reproducidas las conversaciones telefónicas mantenidas entre los distintos integrantes de la organización, que daban cuenta de la actividad que realizó cada uno de los ellos.

Hacia el final, Gabriela Baigún manifestó al tribunal que no se puede llevar adelante una lucha contra el narcotráfico  “si no se puede saber de dónde y hacia dónde vuelan aquellos aviones que no van a Ezeiza y Jorge Newbery”. Asimismo, explicó que hay cientos de aeródromos que no cuentan con control y que “sólo llevan un registro de vuelos los pilotos”.