Cerca de las once de la mañana, en el marco de las Jornada de Procuradores y Fiscales Generales de Iberoamérica sobre Narcocriminalidad, que se lleva a cabo en la sede del Ministerio Público Fiscal, comenzó a desarrollarse el panel “Herramientas de investigación contra organizaciones narcriminales: cooperación internacional, entrega vigilada, información espontánea”. Del mismo participó el titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias, que señaló durante su exposición que la problemática vinculada al tráfico de estupefacientes "no reconoce fronteras".

En ese contexto, los procuradores y fiscales generales hicieron especial hincapié en la importancia de desarrollar herramientas para la persecución del narcotráfico, a partir de una profundización de la cooperación internacional.

El primero en tomar la palabra fue el Fiscal Nacional de la República de Chile, Jorge Abbot Charmé, quien puso énfasis en el problema del narcotráfico  y en la solución a través de  la interrelación con los países vecinos. Asimismo, destacó que Chile es un país de tránsito y destinatario de drogas ilegales. Abott explicó que las investigaciones deben estar centradas en las organizaciones criminales y no sólo en los eslabones inferiores y que para ello es fundamental crear grupos de investigación “teniendo como espejo a países vecinos (…) donde la cooperación internacional es fundamental”.

Luego, fue el turno de  la Fiscal de Sala de Cooperación Penal Internacional del Reino de España, Rosa Ana Morán Martínez, quien ratificó su compromiso con las fiscalías iberoamericanas. Señaló que existen instrumentos y tratados internacionales, pero que la dificultad muchas veces reside en la aplicación de esos convenios en la normativa interna y específica de cada país.

Antes de finalizar,  se expresó el Fiscal de Corte y Procurador General de la República Oriental del Uruguay, Jorge Díaz Almeida, quien realizó un diagnóstico sobre la situación en su país, al tiempo que destacó la importancia de investigar la “pata financiera”  en el marco de los delitos de narcocriminalidad.  Por otra parte, relativizó la “figura del colaborador”, al señalar que el testimonio de éste “no puede ser prueba”.

También hicieron sus aportes los representantes de Paraguay, Guatemala, Honduras, Colombia y República Dominicana.