Siete personas fueron detenidas en el marco de catorce allanamientos realizados ayer en Rosario y serán indagadas hoy por el Juzgado Federal N°3 de esa ciudad, a cargo de Carlos Vera Barros. Los procedimientos y las detenciones fueron requeridas anteayer por el fiscal federal a cargo de la Fiscalía Federal N°1, Javier Arzubi Calvo, junto al titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), Diego Iglesias, en el marco de una investigación sobre venta de drogas sintéticas. "Consideramos que se ha reunido en autos elementos de prueba suficientes para sostener que estaríamos en presencia de una organización con asiento en la ciudad de Rosario, abocada a la comercialización y distribución de estupefacientes en la zona sur", indicaron los representantes del MPF.
Los allanamientos, que fueron concretados por personal de la División Antidrogas de la Policía Federal, culminaron además con el secuestro de sustancias estupefacientes, herramientas para su fraccionamiento, dinero en moneda nacional y extranjera, armas, vehículos y dispositivos electrónicos. Estos últimos serán sometidos a peritajes con el objeto de extraer datos que permitan profundizar la investigación.
La causa judicial se había iniciado hace cinco meses, como desprendimiento de la investigación llevada a cabo por la Fiscalía Federal N°1 de Rosario tras la detención del policía provincial N.B., en cuyo poder se encontraron drogas de diseño, como pastillas de MDMA -éxtasis- y cristal. A partir de allí, el MPF encaminó la pesquisa a la identificación de los eslabones de la cadena de distribución de la droga.
En efecto, durante la investigación la fiscalía dispuso tareas de inteligencia criminal -llevadas a cabo por la Policía Federal- en las que se advirtió que el policía había realizado la distribución en grandes cantidades en los domicilios de quienes serían los revendedores al menudeo de las sustancias ilícitas, entre ellos uno ubicado en el country Kentucky, y que también comercializó el estupefaciente en fiestas electrónicas.
La fiscalía puso de relieve que el imputado realizó toda la distribución acompañado de M., otro policía de la provincia de Santa Fe que colaboró activamente para concretar la distribución en distintos puntos de la ciudad de Rosario, e individualizó a otras personas, entre ellas las detenidas ayer. "Los movimientos constatados conducen a afirmar que existía entre todos los investigados una sincronía -con funciones diferenciadas y con disímiles roles- la cual estaba encaminada a la concreción de un único fin: el tráfico de sustancias prohibidas que, en definitiva, se encontraban a disposición de todos ellos en forma conjunta, ya sea directa o alternativamente, recibiendo todos ellos un beneficio por la concreción de la mentada actividad", indicó la fiscalía en el pedido al juez Vera Barros.