26 de abril de 2024
26 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Intervención de la Fiscalía N° 1 ante el TOF, Fiscalía Federal N° 2 y la PROCUNAR
Rosario: penas de hasta doce años de prisión para los integrantes de una banda dedicada al narcotráfico
Los doce acusados integraban una organización delictiva que comercializaba cocaína y marihuana en la zona sur de la ciudad de Rosario, particularmente en los barrios La Tablada, Municipal y Parque del Mercado, con parte de sus mandos jerárquicos más altos operando desde la cárcel. En sus inicios, la investigación fue coordinada con el Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe.

El Tribunal Oral Federal N° 1 de Rosario dio a conocer el 12 de agosto pasado los fundamentos de las penas de hasta doce años de prisión para los integrantes de una banda dedicada al narcotráfico. Las doce personas acusadas integraban una organización delictiva en la que, mediante el desempeño de diversos roles, introducían, almacenaban y comercializaban estupefacientes -principalmente cocaína y marihuana- en el barrio rosarino de La Tablada, con parte de sus mandos jerárquicos más altos operando desde la cárcel. En el juicio intervino la Fiscalía N°1 ante el TOF, a cargo de Federico Reynares Solari.

Todos las personas llevadas a juicio fueron condenadas por el delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de comercio agravado por la intervención organizada de tres o más personas, con René Ungaro señalado como organizador. En tanto, Lautaro y Alan Funes, Carlos Jesús Fernández, Brisa Amaral, Daniela Ungaro, Kevin Oviedo Santin y Mariel Lezcano fueron condenados como autores. Por último, Enzo Romero Giménez, Daniel Meli, Nestor Finamore y Gastón Bernardinelli recibieron penas en calidad de partícipes secundarios.

La causa tramitó en su etapa de instrucción en la Fiscalía Federal N° 2 de esa localidad, a cargo de Claudio Kishimoto, quien contó con la colaboración de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), bajo la dirección de Diego Iglesias. La investigación se desarrolló en el marco de un trabajo coordinado con el Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe, a partir de lo informado por la fiscalía del fuero ordinario en el marco de una investigación por delitos de amenazas, balaceras y usurpaciones. Si bien estos hechos eran de competencia provincial, aparecían entre ellos los indicios de una posible existencia de delitos ligados al tráfico de estupefacientes, llevados a cabo por los ahora condenados.

René Ungaro fue señalado por el MPF como el mando más alto de una cadena de comercialización, que operó desde la cárcel donde cumplía una condena por un homicidio.

Esta secuencia de hechos motivó la necesidad de unificar las fuerzas a cargo de las pesquisas, el análisis de material y el diseño para un abordaje coordinado de la totalidad de las maniobras realizadas por las personas investigadas. Durante el debate, Ungaro y Alan Funes fueron condenados en otra causa, y otros miembros lo habían sido en el marco de juicios abreviados.

De acuerdo a la elevación a juicio formulado por Kishimoto con la asistencia de la PROCUNAR, los acusados integraban una organización montada por lo menos desde el mes de noviembre de 2016 hasta el 26 de abril de 2018, con distribución de roles, destinada primordialmente a ejecutar actos relacionados con el tráfico ilícito de sustancias estupefacientes, ya fuera en grandes cantidades o en pequeñas porciones destinadas al comercio al menudeo, en los barrios La Tablada, Municipal y Parque del Mercado de Rosario y Funes.

En su alegato, el Ministerio Público Fiscal desarrolló un esquema de la estructura criminal en el que la organización estaba a cargo de René Ungaro y los hermanos Funes. De acuerdo a Reynares Solari, la expansión territorial de la organización estuvo mediada por el comercio de estupefacientes y ello ameritó que la investigación pase del fuero provincial al federal. El fiscal explicó que las interceptación de comunicaciones telefónicas realizadas en la causa dan fe de la existencia de una organización narcocriminal en la que “personas privadas de la libertad convocan a personas extramuros para que lleven adelante sus fines”.

En ese esquema, René Ungaro fue señalado por el MPF como el mando más alto de una cadena de comercialización, que operó desde la cárcel donde cumplía una condena por un homicidio. En el nivel siguiente, los hermanos Funes fueron los encargados de coordinar el traslado del material para ser comercializado y la supervisión de los puntos de venta. El fiscal señaló en la próxima línea a Fernández, responsable de actividades vinculadas con el tráfico, mientras que Brisa Amaral fue señalada como una “polea de transmisión”, ya que transmitía las órdenes desde la cárcel a los barrios.

Durante el debate, Ungaro y Alan Funes fueron condenados en otra causa, y otros miembros lo habían sido en el marco de juicios abreviados.

Siguiendo la cadena de mando, el fiscal calificó a Daniela Ungaro como alguien con “suficiente dominio para la obtención y distribución de material estupefaciente”, mientras que ubicó en eslabones intermedios a Kevin Oviedo y Mariel Soledad Lezcano. En los peldaños inferiores de la organización, Reynares Solari identificó a Gastón Benardinelli, Néstor Finamore, Enzo Romero Giménez y Daniel Esteban Meli.

Las penas

Luego de no hacer lugar a los planteos de nulidad presentados por las defensas, el tribunal condenó a René Ungaro a doce años de prisión, al señalarlo como organizador. Lautaro y Alan Funes recibieron una pena de nueve años de prisión, que en el caso del primero se unificó con una condena preexistente en una pena única de catorce años. De igual manera, Carlos Fernández, que recibió una condena por la misma cantidad de años, fue sentenciado a una pena única de veintiún años. Brisa Amaral, también coautora, recibió una pena de ocho años, que unificada se computó a nueve años y seis meses de prisión.

También bajo la figura de coautoría, Mariel Lezcano, Kevin Oviedo Santin y Daniela Ungaro fueron condenados a seis años de prisión, unificados en siete años y seis meses en el último caso. Por último, Daniel Meli, Néstor Finamore, Gastón Bernadinelli y Enzo Romero Giménez fueron condenados como partícipes secundarios y, en el caso de Giménez, se unificó la pena con otra condena en curso en una única de cuatro años y seis meses de prisión. Además, se ordenó el decomiso del dinero en efectivo secuestrado en los allanamientos en los que se desbarató la banda, junto con dos automóviles, una motocicleta, teléfonos celulares y computadoras portátiles.