29 de abril de 2024
29 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Intervino el fiscal general Carlos Martín Amad
Salta: condenaron a tres expolicías de la provincia que habían montado una organización familiar dedicada al transporte de estupefacientes
Los acusados fueron detenidos el 14 de junio pasado en Tartagal, cuando ejecutaban el transporte de 82 kilos de cocaína.

El Tribunal Oral Federal Nº1, integrado por el juez Federico Santiago Díaz y las juezas Marta Liliana Snopek y María Alejandra Cataldi, condenó ayer a tres exintegrantes de la Policía de Salta a penas de entre 3 y 8 años y 6 meses de prisión por el delito de "transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes". En el debate, intervino el fiscal general Carlos Martín Amad, de la Unidad Fiscal Salta.

A Fernando Enrique Huanca el Tribunal le fijó una pena de 8 años y 6 meses de prisión por el transporte de estupefacientes y también por el delito de resistencia a la autoridad. Con respecto a Vanesa y Jorge Barrios -esposa y cuñado de Huanca-, se los condenó a tres años de prisión al considerarlo partícipes secundarios.

Además, se ordenó el decomiso en favor del Estado Nacional de 225 mil pesos y dos vehículos, uno marca Chevrolet Captiva y Volkswagen Polo. Los ahora condenados integraron la policía de la provincia, institución de la que habían sido exonerados debido a reiteradas inconductas reglamentarias. No obstante, se valieron de ese pasado para ejecutar las maniobras de narcotráfico. Incluso, cuando se desbarató la última operación de tráfico, Huanca llevaba puesto el uniforme policial, con todas las insignias reglamentarias.

El caso

En su exposición, el fiscal indicó que la investigación se inició a principios de diciembre de 2022, a partir de un informe de la Sección de Investigaciones Antidrogas Salta de Gendarmería Nacional. Allí se mencionaban actividades ilícitas que llevaba adelante un clan familiar y que  consistían en la obtención de droga en la localidad fronteriza de Salvador Mazza y su posterior traslado a la ciudad de Salta, para lo cual se valían de dos vehículos: uno a manera de “coche puntero” y el otro que llevaba la droga.

A partir de esa información, la fiscalía impulsó varias medidas investigativas, tanto de campo como de inteligencia, que permitieron identificar a Huanca y los hermanos Barrios, quienes registraban frecuentes viajes desde su lugar de residencia, en la localidad de Coronel Juan Solá hacia Salvador Mazza y posteriormente a Salta.

En base a las evidencias recolectadas, y en función de que los acusados se aprestaban a concretar otra operación de tráfico, la fiscalía instrumentó las medidas para neutralizar el accionar: para ello, se monitorearon los movimientos de los acusados desde que salieron de sus domicilios rumbo a la frontera.

El 14 de junio de este año, una patrulla de gendarmes se instalaron en el puesto de control de Senda Hachada, en Tartagal, donde registraron el paso del vehículo VW Polo, conducido por Jorge Barrios, quien hacía un barrido de la Ruta 34 a fin de alertar a Huanca, quien venía por detrás en el otro rodado, con una carga de 82 kilos de cocaína.

Tras dejar pasar al primer coche, posteriormente interceptado en la localidad de Embarcación, los gendarmes esperaron el segundo rodado, lo detuvieron para un supuesto control de rutina. En esa instancia, Huanca -que se encontraba vestido de policía- simuló prestarse a la inspección.

Sin embargo, cuando los gendarmes se acercaron, aceleró para darse a la fuga. A la altura del kilómetro 1.360 de la Ruta 34, el hombre aminoró la marcha dado que tenía un camión por delante. En ese momento, los gendarmes se pusieron al costado del auto y solicitaron que se detenga, a lo que el conductor trató de embestir el móvil de Gendarmería.

Ante este escenario, uno de los gendarmes realizó un disparo a la rueda trasera izquierda del vehículo, lo que llevó a que el auto se detuviese. No obstante, Huanca intentó escapar, pero se tropezó y cayó al asfalto. Al momento de inspeccionar el coche, se hallaron 80 paquetes de cocaína, con un peso estimado de 82 kilos y que tenían una pureza entre el 78% y el 86%, con una capacidad de producción de 651.123 dosis umbrales. Además de la detención de Huanca, se apresó a su esposa y a su cuñado en distintos allanamientos.

El debate

El juicio se inició el 30 de noviembre pasado, durante el cual el fiscal realizó un relato de los hechos y describió las pruebas recolectadas, entre ellas, los testimonios de los investigadores y los informes de las intervenciones telefónicas, además de los peritajes a los teléfonos de los acusados que confirmaron los movimientos realizados el día del hecho.

El fiscal Amad también resaltó el movimiento económico de los acusados, que no resultaba compatible con los trabajos de remisero y albañil que supuestamente realizaban los imputados. La mujer, por su parte, había dicho que trabajaba como estilista. El representante del MPF destacó el accionar violento de Huanca en la fuga que protagonizó, como así también el hecho de que se valía de su pasado como policía para garantizar su paso por los controles.

Al momento de solicitar la calificación y la pena, la fiscalía señaló que los hombres debían ser condenados a 8 años y 6 meses de prisión por ser coautores del transporte de estupefacientes mientras que consideró que la mujer había tenido una participación secundaria. Por ese motivo, pidió 3 años de prisión.

El Tribunal coincidió parcialmente con lo planteado por el MPF: condenó a Huanca y a Vanesa Barrios a las penas requeridas por el MPF pero consideró que la participación de Jorge Barrios fue secundaria.