El titular de la Fiscalía Federal de Primera Instancia de San Ramón de la Nueva Orán, José Luis Bruno, le solicitó al responsable del Juzgado Federal de dicha jurisdicción, Jorge Montoya, la elevación a juicio de la investigación seguida contra un hombre por el delito de transporte de estupefacientes, luego de que fuera detenido por personal de Gendarmería Nacional en un control de rutina cuando trasladaba más de 19 kilogramos de cocaína ocultos en mercaderías de tienda y calzado.

Alrededor de las 11 del 5 de enero pasado, integrantes del Escuadrón 20 “Orán” realizaba un control sobre el kilómetro 52 de la Ruta Nacional N°50, a la altura del departamento salteño de Orán, cuando llegó el imputado a bordo de una camioneta Renault Kangoo. Tras revisar la documentación del vehículo, los gendarmes advirtieron que el hombre transportaba dos bultos envueltos en lonas color negras, que al abrir revelaron la existencia de mercaderías de tienda y calzado.

Ante la presencia de dos testigos se requisó la mercadería, que según el imputado le había sido entregada para su traslado desde Aguas Blancas hasta el playón ubicado frente a la Terminal de Orán. Allí se hallaron 19 paquetes rectangulares que, al ser analizados, dieron positivo para clorhidrato de cocaína por un peso total de 19,563 kilogramos, en una concentración de entre el 34,06% y el 84.82% de pureza. Además, se le incautó un teléfono celular.

Pedido de juicio oral

En base a las pruebas colectadas, el fiscal Bruno consideró que el imputado debía ser sometido a juicio oral y público en orden al delito transporte de estupefacientes. En tal sentido señaló que “cabe merituar la manera en que transportaba la sustancia estupefaciente oculta en diecinueve (19) paquetes rectangulares ocultos entre sábanas y colocados en dos (02) lonas junto a mercadería de origen extranjero que llevaba ‘por encargo’ hasta el playón que se encuentra al frente de la terminal de ómnibus de la ciudad de Orán, a cambio de una suma de dinero, para colegir que no sólo conocía la naturaleza de la sustancia que trasladaba sino que quiso realizar la acción que desplegó, quedando acreditada su participación culpable en el hecho”.

El representante del Ministerio Público Fiscal también consideró que “el concepto de transporte es muy amplio, desde que cubre la traslación de la droga desde fuera del país, desde nuestro país a otro, dentro de nuestro país y aún dentro de una misma provincia, ciudad o localidad. Como consecuencia de la ilegalidad existen numerosos controles fijos, móviles, que el enviado debe sortear para llegar a su destino. Por ello, no es infrecuente que la tarea de transporte se divida, para que una persona introduzca al país la mercadería, otra atraviese dos o más provincias y la otra sea la que concrete la entrega. Pues bien, cada uno de esos momentos agota la acción típica, porque el autor va trasladando el tóxico, desplazándolo, poniendo en peligro el bien jurídico tutelado”.