El Juzgado Federal N° 1 de Santa Fe procesó con prisión preventiva a tres agentes policiales acusados de brindar protección a narcotraficantes. El magistrado Reinaldo Rodríguez hizo lugar al requerimiento presentado por Jorge Onel, titular de la Fiscalía Federal N° 1 de Santa Fe, quien solicitó se dictase el procesamiento de los tres efectivos de la Policía Federal Argentina -fuerza donde revisten con el grado de inspector, cabo y cabo primero, respectivamente- como coautores del delito de encubrimiento triplemente agravado por actuar con ánimo de lucro y ser funcionarios públicos, en concurso ideal con el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.

La causa tuvo origen en una denuncia anónima recibida por el jefe de la Policía Federal Argentina Néstor Roncaglia. Los tres imputados formaban parte del equipo a cargo de la investigación de la posible comercialización de estupefacientes por parte de al menos cinco personas. Entre enero y marzo de 2019, los imputados se constituyeron en diversas oportunidades en el domicilio de una de las personas investigadas y realizaron acciones “impropias e inadmisibles” en relación con la tarea investigativa que tenían encomendada, dialogando con el sospechoso e incluso ingresando a su domicilio.

Para Onel, los acusados mantuvieron esos encuentros “con el único objetivo de darle cobertura a aquella actividad presuntamente ilícita, y que lo habrían hecho con ánimo de lucro (ya que es impensable una hipótesis diferente) y respecto de un delito especialmente grave”. El representante del Ministerio Público Fiscal remarcó que quedó acreditado el encubrimiento, entendido como prestar ayuda a un tercero con el propósito de evadir las investigaciones realizadas por la autoridad competente.

El representante del MPF consideró acreditado el encubrimiento, entendido como prestar ayuda a un tercero con el propósito de evadir las investigaciones realizadas por la autoridad competente.

El fiscal también destacó que, en caso de decretarse el procesamiento, debía ser con prisión preventiva, dado que la valoración provisional de los hechos así como “la circunstancia de que aún se encuentran en curso distintas medidas probatorias tendientes a dilucidar la eventual existencia de nuevas imputaciones”, determinan la posibilidad cierta de riesgo de entorpecimiento de la investigación.

Tras ordenarse los allanamientos de los domicilios de los tres policías imputados, se secuestraron teléfonos celulares, computadoras, pendrives, tarjetas de memoria, dinero en efectivo y, en el caso de uno de los acusados, una balanza de precisión de tipo cocina. También se ordenó el allanamiento de la Delegación Santa Fe de la Policía Federal Argentina, en cuyo baño de la oficina de brigada se pudieron hallar envoltorios de papel glasé con una sustancia similar al clorhidrato de cocaína. Respecto a esto último, la Fiscalía solicitó la declinación de la competencia a favor del Juzgado Federal N° 2 de Santa Fe, a fines de unificar en un solo tribunal la investigación y que, si bien lo allanamientos fueron ordenados por ambos juzgados, el que se encontraba de turno era el N° 2.

El juez Rodríguez decidió hacer lugar a lo solicitado por Onel y declaró el procesamiento con prisión preventiva de los tres policías, además de trabar un embargo de trescientos mil pesos a cada uno de ellos. También declaró la incompetencia parcial de su juzgado para entender el hecho del hallazgo de presunto material estupefaciente en relación a la imputación de los tres acusados, y remitió las actuaciones al Juzgado Federal N° 2 de Santa Fe.