Como parte de la capacitación y el entrenamiento ofrecido ante la inminente puesta en marcha de la reforma procesal penal, empleados y funcionarios del MPF finalizaron esta semana el nuevo curso “Herramientas de gestión de las fiscalías en el sistema acusatorio. Modelos de organización”, organizado por la Dirección General de Capacitación y Escuela del MPF. El curso se acreditó como válido para quienes se presenten como futuros asistentes fiscales (Res. PGN. 2637/15).

Durante dos intensas jornadas, Jorge Baclini  y Marina Pieretti Jasprica, fiscal y secretaria de gestión de la Fiscalía Regional 2 de Rosario respectivamente, relataron  los cambios que se produjeron en la provincia de Santa Fe con la implementación del sistema acusatorio por el inquisitivo.

En el primer turno, el fiscal Baclini explicó que “veníamos de un sistema con muy poca estructura en las fiscalías. Donde teníamos una pluralidad de jueces y de políticas de persecución con una estructura de juzgados que desaprovechaba los recursos humanos y económicos. La investigación era secreta, formal y sin mayor control de las partes. Tampoco, se daba respuesta a las víctimas”.

“Los resultados no fueron buenos. Se perseguían todos los casos por igual. Teníamos un índice de prescripción del 80%, había muchas víctimas insatisfechas y esto provocaba que la comunidad descrea en el sistema”, relató.

Baclini describió cuáles son los lineamientos básicos del actual sistema en la provincia. “Investiga el acusador público: fiscal, defensa e imputado tienen plena intervención. Los jueces son terceros imparciales que deciden sobre lo pedido por las partes”.

“En cuanto a la investigación es informal, ágil y rápida, se resuelve en audiencia oral y pública y las víctimas tienen amplios derechos de intervención. Hay una política común prefijada”, sintetizó.

A su turno, Pieretti Jasprica explicó los nuevos sistemas de organización y gestión de Unidades Fiscales y el funcionamiento de una secretaria de Gestión en la nueva estructura de las Fiscalías en Santa Fe.: “La secretaría diseña, reglamenta y ponen en marcha las herramientas de control de flujo de causas, instructivos de trabajo y protocolos de actuación”, dijo.

Luego enumeró las diversas oficinas que componen la secretaría de gestión de la  fiscalía de distrito: “Se divide en áreas como la de Atención al Público, cuyos empleados tienen un perfil especializado, rotan cada mes, realizan la atención previa a la denuncia y también hacen la derivación correspondiente a las áreas pertinentes,  ya sea a una Unidad Fiscal, a otras instituciones. Reciben  casi 120 consultas diarias promedio”, relató.

La Secretaría de Gestión cuenta con un área de toma de denuncias: “durante el 2014, dijo la funcionaria, hubo  7124 denuncias y hasta ahora, en 2015,  estamos en  5973”.  Agregó que esas denuncias “pasan al área de Carga y asignación, es decir,  donde se realiza la carga en el sistema informático y remite a la Unidad Fiscal correspondiente”.

Otra de las áreas importantes es la de depuración de flujo: “se realiza en forma difusa por el personal de cargas y control de la Secretaria”, señaló. “En todas las causas que ingresen se realiza un filtro previo, ya sea desestimando, archivando, derivando a mediación o conciliación.  A los fiscales les llegan las actuaciones con una pre-decisión, si está de acuerdo firma la resolución y debe asentarlo en el sistema informático”, concluyó la funcionaria.