Ayer por la mañana, en la sede de la Procuración General de la Nación, se realizó una mesa de trabajo sobre pornografía infantil y corrupción de menores. El encuentro fue organizado por los titulares de la Dirección de Gestión Operativa de Casos (DiGOC) y la Dirección de Análisis Criminal (DAC), Cristina Caamaño y Diego García Yohma, respectivamente. La médica forense Virginia Creimer, integrante de la Dirección de Apoyo Técnico a las Investigaciones Fiscales (DATIF), realizó una presentación sobre la temática ante los fiscales Estela Andrades de Segura, Marcelo Solimine y Silvana Russi y los secretarios Mario Castillo y Maria Fernández, de las fiscalías 35 y 24. Los representantes del Ministerio Público se comprometieron a elaborar un protocolo de actuación para las causas donde se investiguen los delitos de corrupción de menores, abuso sexual o abuso gravemente ultrajante.

Acordaron también confeccionar un plan de trabajo para interactuar con los fiscales de la Ciudad de Buenos Aires, que son quienes tienen competencia en el delito de pornografía.  “Hay una metodología forense para perseguir el delito, que cuenta con herramientas para dirigir una investigación” afirmó Creimer.

Del encuentro participaron, además, el titular de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), Marcelo Colombo; el fiscal designado como “punto focal” del MPF en materia de ciberdelincuencia, Horacio Azzolin, y Aldo de la Fuente, a cargo de la Unidad Fiscal para la Investigación de delitos contra la integridad sexual y prostitución infantil (UFISEX). Al comienzo de la jornada, el titular de la Secretaria General de Coordinación Institucional de la PGN, Lisandro Pellegrini, destacó la creación de la DiGOC.

Creimer expuso ante los representantes del Mpf sobre la “Psicoinformática”, que estudia desde un punto psicológico e informático las causas de pornografía infantil. Según relató, este análisis le permitió realizar una escala de los “consumidores” del material y sus conductas. Explicó que las nuevas tecnologías de comunicación pueden ser utilizadas para trazar perfiles del imputado, determinar rasgos y descifrar el circuito de descargas. Ante las preguntas de varios fiscales, comentó que en los casos de pedofilia, el 80% son hombres de entre 25 y 35 años con un nivel educativo medio o alto.

Luego, García Yohma hizo hincapié en la importancia de establecer una política criminal y la coordinación entre las diferentes áreas del Ministerio Público. Azzolin explicó que la mayoría de las causas llegan del exterior directamente a la justicia de la Ciudad de Buenos Aires y que es necesaria una investigación proactiva y una mejor utilización de las herramientas técnicas.  Malena Derdoy y María Ana Fernández, de Dovic, relataron su experiencia en asistencia a víctimas.