En la tarde de hoy, la titular del Ministerio Público Fiscal de la Nación, Alejandra Gils Carbó, recibió a Lidia Greve Altenhofen, de 47 años, quien desde hace una semana vive en la ciudad de La Plata junto a su nieto Nehuén, de 4, tras la tenencia otorgada por la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia. En septiembre, el niño había sido encontrado dos veces deambulando solo por el centro de Río Cuarto, y debido a la gravedad de la situación, la abuela solicitó la guarda, que fue concedida luego de la intervención de ATAJO. “Para nosotros la Justicia no puede ser sólo algo que delimitan las leyes. Creemos que el centro debe estar puesto en la persona”, señaló la Procuradora general.

Acompañaron a Gils Carbó el Director de las agencias ATAJO, Julián Axat; el titular de la Dirección de Comunicación Institucional de la PGN, Luis Villanueva, y los Enlaces con ATAJO de La Plata, Mariana Fonseca y Pablo Castelli. Lidia, en tanto, concurrió al encuentro junto a su nieto.  La abuela vive con su nieta Milagros, de 8 años, hermana de Nehuén, y otra hija de 20. Ambos niños viven con su abuela debido a los problemas de adicción que afectan la salud psíquica de su otra hija, madre de los pequeños.

Durante el encuentro, Lidia destacó la tarea desarrollada por ATAJO, que en poco más de un mes logró darle una respuesta frente al urgente problema que atravesaba.

El caso

La situación atravesada por el niño conmovió a la comunidad de Río Cuarto, en la provincia de Córdoba, tras la difusión periodística del caso. Los agentes de la Fiscalía Federal Nº 1 designados como “Enlaces” con ATAJO, intervinieron luego de que el diario local La Voz del Interior informara el pedido desesperado de una mujer que solicitaba la guarda de su nieto de 4 años, que había sido encontrado divagando por la ciudad de Río Cuarto en horas de la madrugada. “Mi desesperación fue muy grande al verlo, y más cuando leí que decían que el nene no tenía familia”, relató Lidia a la Procuradora.

Según precisó el diario local, la abuela se había enterado de la situación por los medios televisivos, que habían difundido imágenes del niño. Lidia reclamaba la intervención de la SeNAF, para que por su intermedio le sea entregada la custodia del niño, tal como ocurría con otra nieta de 8 años, Milagros, hermana de Nehuén, que vivía con ella. Además, pedía que alguna institución médica ayudara a la madre de ambos nietos, que padecía los problemas de salud.

ATAJO

Enterada de la situación, la operadora del Ministerio Público Fiscal designada como “Enlace” con ATAJO de Córdoba, Dahyana Chiaraviglio, solicitó en el diario los datos de la abuela Lidia, residente en La Plata, para intentar comunicarse con ella. Obtenido el contacto, los Enlaces con ATAJO de la capital bonaerense, Pablo Castelli, Amelia Antista y Mariana Fonseca, se acercaron a la abuela y en un trabajo mancomunado entre los Enlaces de Córdoba y La Plata, y la coordinación de Lucía Battistuzi, del equipo jurídico de la Dirección general de Acceso a la Justicia, oficiaron ante la SeNAF para que regularice la situación.

“Nosotros llegamos por el diario. Hacemos una lectura de lo que pasa en la realidad para incidir sobre historias que suceden y que muchas veces se pierden”, sostuvo Julián Axat. Para el titular de las agencias ATAJO, “nosotros queremos una Justicia más humana y cercana, y en esa búsqueda nos encontramos con la historia de Lidia y fuimos a buscarla”.

Tras el seguimiento del caso, la delegación Río Cuarto de la SeNAF solicitó una pericia psicológica y un informe socio ambiental a la abuela, que fueron realizados por el trabajador social Pablo Fracchia y la psicóloga Julieta Leveratto, miembros del equipo psicosocial de ATAJO. Ambos estudios concluyeron que Lidia reunía las condiciones necesarias para acceder a la tenencia del niño, y resultaron determinantes para la decisión que posteriormente tomó la SeNAF.

Finalmente, el pasado jueves 10 de noviembre, ese organismo dependiente del ministerio de Desarrollo Social de la Nación innovó la medida excepcional que había otorgado la tenencia del niño a una familia de acogimiento, y solicitó a ATAJO que hiciera un seguimiento y control de Nehuén, que a partir de ese día se encontraba al cuidado de su abuela en razón de la protección de sus derechos.