Más de 60 fiscales, funcionarios y empleados del Ministerio Público Fiscal asistieron al Seminario de Actualización en Investigación Criminal con el objeto de capacitarse en nuevas tecnologías y herramientas, profundizar en los usos de la criminalística como ciencia, actualizar los conocimientos de las fuerzas federales y sus divisiones especiales e indagar en los distintos procedimientos y técnicas policiales utilizadas.

El curso forma parte de la oferta académica del segundo semestre del año organizada por la Dirección de Capacitación Fiscal Estratégica (DCFE) con el objeto de actualizar los conocimientos de los miembros del MPF ante el nuevo desafío que propone el sistema acusatorio.

El taller, dirigido específicamente a miembros del Ministerio Público, se realizará durante todo el mes de agosto y septiembre. Serán siete clases que se llevan a cabo en la sede del Ministerio de Seguridad, en Gelly y Obes 2289, CABA.

El docente del Instituto Universitario de la Policía Federal Argentina (IUPFA), Carlos Cozzi, fue quien abrió la jornada y disertó sobre metodologías para la construcción de casos, la formulación de problemas y la construcción de hipótesis investigativas. “La ciencia y la tecnología, con su increíble desarrollo, aportan muchos conocimientos para enfrentar una investigación y descubrir delitos pero también es muy importante para cualquier caso la cabeza del investigador porque siempre puede aportar diferentes hipótesis”, enfatizó. “Las preguntas de investigación son las que marcan el camino”, agregó.

Cozzi explicó: “Tenemos que definir correctamente el problema para definir hipótesis y estrategias. Hay que circunscribir el problema para su estudio, achicarlo, saber el qué, cuando y como, sus aspectos escenciales y ser precisos. La delimitación de los escenarios es clave para avanzar en el proceso de investigación”.

Sobre los métodos de investigación, mencionó el inductivo y deductivo: “El primero se refiere al movimiento del pensamiento que va de los hechos particulares a afirmaciones de carácter general. Esto implica pasar de las observaciones al planteo de hipótesis y teorías”. Respecto del segundo, apuntó que “es el proceso inverso. Permite de lo general ir hacia lo particular”.

El docente resumió que un buen investigador “primero observa características individuales, una situación concreta y analiza intensamente el fenómeno diverso que constituye la unidad. Luego establece generalizaciones de una población más amplia, encuentra soluciones válidas”.

Agregó que “se basa en la intuición y el descubrimiento más que en la confirmación de la hipótesis. Busca una descripción intensiva, holística y particularista”. Y remató: “Para ver y observar, que no es lo mismo, hay que tener una herramienta conceptual. No todos saben qué observar y darle sentido a lo que se observa”.

A lo largo de los dos meses de seminario, se disertará sobre varios temas como la inteligencia criminal y su aporte a la investigación, los usos de la ciencias naturales, la cinotecnia y delitos complejos como el lavado de activos, delitos económicos, narcotráfico, trata de personas, entre otros.