El jueves 28 de mayo, se realizó en el Bachillerato Trans Mocha Celis del barrio porteño de Chacarita un taller de formación en derechos. La actividad fue coordinada por el Programa de Políticas de Género y la Dirección de Orientación, Acompañamiento y Protección a las Víctimas (DOVIC) y contó con la participación de los alumnos y los docentes.
La propuesta del equipo interdisciplinario del Ministerio Público, integrado por las representantes del Programa de Género María Piqué y Rocío Rodriguez Fortes, y de la DOVIC Raúl Salinas, Cristina Ochoa, Paola Rosero Jiménez y Malena Derdoy, fue establecer un ida y vuelta en el intercambio con el auditorio. Rodríguez Fortes, explicó que la propuesta del MPF es también "salir de los escritorios e ir transformándonos" y que al hablar del derechos, todos y todas sepamos de qué hablamos.
La violencia de género fue definida por las especialistas como el castigo a una persona que no se adapta a lo que se espera de una mujer o un varón en una sociedad. Es decir: no cumple con las expectativas sociales. Ese "castigo" incluye maltrato físico, sexual y psicológico. María Piqué y Cristina Ochoa hablaron sobre las construcciones sociales, las conductas que se esperan de mujeres o varones y otras identidades de género, los estereotipos establecidos "y quien se aparta queda en situación de desventaja respecto de quien concentra el poder".
Específicamente en referencia a la violencia contra la mujer, Piqué aseveró que la mayoría de las víctimas de violencia de género son mujeres. Y también hizo una diferencia: "Puede haber violencia contra una mujer y no tratarse de violencia de género" en ocasiones en que no es blanco de la agresión por ser mujer, sino por ser víctima por ejemplo de un robo o de un accidente de tránsito. Viceversa, señaló que la violencia de género no sólo se ejerce contra mujeres, sino que también afecta a otras personas, por ejemplo, aquellas con otras identidades de género.
En conjunto con los y las participantes del taller, se identificaron distintas situaciones en las que las personas trans son víctimas sistemáticas de violencia, tanto en su vida familiar, en las instituciones como la escuela, los hospitales, la justicia y la policía, y en el ámbito laboral.
Por su parte Rocío Rodriguez Fortes habló de roles. Quedó definido el género como una construcción socio-cultural: "No nacimos así, todo es construido y lo construido. Si implica desigualdad, discriminación y violencia, puede y debe ser transformado".
El cierre de la actividad estuvo a cargo de Raúl Salinas y Paola Rosero Jiménez, integrantes del Programa especial para víctimas de Violencia Policial de la DOVIC, quienes propusieron debatir las percepciones sobre la violencia institucional, identificar las particularidades del colectivo LGBTTTI y visibilizar los derechos como herramienta de protección.
La dinámica empleada para la segunda parte del encuentro fue el trabajo en equipos bajo la consigna de debatir documentos emitidos por instancias internacionales de aplicación de Derechos Humanos referidos a la comunidad LGBTTTI, consignando las cuestiones pendientes. Posteriormente se realizó una puesta en común y quedó evidenciada la marcada invisibilidad de éste tipo de violencia directamente relacionada con una significativa tasa de sub-denuncia.
Los integrantes de DOVIC relataron diversas iniciativas encaradas desde la Procuración General de la Nación tendientes a generar respuestas ante el grave problema que constituye la violencia institucional. Detallaron la puesta en funcionamiento de una procuraduría específica, del Programa de Acceso a la Justicia, del nuevo sistema de orientación a la víctima con un programa especial interdisciplinario de asistencia a víctimas de violencia policial y del nuevo Código de Procesal Penal.
También, el equipo facilitó datos para referir algunas conmemoraciones significativas ocurridas durante el mes de mayo, todas ellas producto de esfuerzos colectivos y graduales, tales como el día del trabajador y la trabajadora, el día nacional de lucha contra la violencia institucional, el día internacional contra la homofobia y la transfobia y la conmemoración del primer gobierno patrio.
"Si vos no hablás, nadie sabe lo que te pasa"
Desde la comunidad educativa del Mocha Celis, surgió la propuesta de pensar cómo construir juntxs el "qué hacer", y una de las conclusiones fue que si no se busca ayuda, no se sale del problema.
También, razonaron que para ayudar primero debe entenderse de qué hablamos cuando hablamos de violencias y así para poder reconocer situaciones.
En cuanto al interrogante de cómo se modifica el estado de cosas, la conclusión fue que se hace cambiando las situaciones de poder y la forma de relacionarnos. Y que inclusive el lenguaje puede ser discriminador y excluyente.
El equipo del MPF dio herramientas y contactos para pedir ayuda ante situaciones concretas, informó sobre dispositivos e instituciones que ayudan a personas en situación de violencia.
El Bachillerato Trans Mocha Celis
Se trata de un bachillerato especialmente dirigido a personas travestis, transexuales y transgénero, abierto a la comunidad, que depende de la Dirección de Educación del Adulto y el Adolescente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Su directora Académica y activista trans, Vida Morant, intervino en el encuentro: "Dentro del femicidio, también se incluyen las femeneidades trans y en la riqueza de nuestra diversidad no está garantizada la justicia. Si conozco el marco legal puedo interpelar de otra manera, hacer que la justicia sea algo tangible" y agradeció la presencia del Ministerio Público.
Mocha Celis fue una travesti analfabeta, asesinada años atrás en el barrio de Flores.
La actividad continuará el martes 30 de junio en la sede de Federico Lacroze 4181, piso 5 y no requiere inscripción previa.