El titular de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), Marcelo Colombo, fue invitado por la Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (ONUDD) para participar de la reunión del Comité de Expertos de Naciones Unidas que se llevará a cabo durante hoy y mañana en la ciudad de Viena. El eje de la reunión es el “consentimiento de las víctimas de trata” en los términos del artículo 3 de la Convención de Protocolo de Palermo.

La convocatoria está comprendida dentro del proceso de elaboración de “Documentos Temáticos” que en 2010 propuso el Grupo de Trabajo del Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente mujeres y niños. En 2012 se publicó la versión definitiva del Documento Temático sobre “Abuso de situación de vulnerabilidad y otros 'medios comisivos' en el marco del concepto de Trata de Personas” y ahora se discutirá un borrador del documento sobre la cuestión del consentimiento, cuya versión final se planea presentar este año.

En relación con este tema, durante el 2010 el fiscal Colombo y Alejandra Mangano (secretaria de Protex) elaboraron el artículo “El consentimiento de la víctima en la trata de personas y un análisis sobre los medios comisivos previstos en la figura penal”. Tanto en aquel artículo como en otras instancias y en las sucesivas invitaciones que recibió el fiscal desde el Congreso Nacional a propósito de los proyectos de modificación de la ley de trata, Colombo apoyó la idea de que el supuesto “consentimiento” de las víctimas no debía eximir per se de responsabilidad a los autores del delito de trata.

En línea con esta postura del fiscal, Argentina logró un lugar entre los países con un desarrollo progresivo en materia legislativa respecto de la definición del Protocolo de Palermo a fines de 2012, con la reforma lograda tras la sentencia del tribunal oral que absolvió a los imputados del caso Marita Verón. Esa reforma de la ley 26.364 (por ley 26.842) quitó los medios comisivos del tipo penal base de trata de personas declarando expresamente ineficaz al consentimiento como medio de eximición de culpabilidad.

El documento que se discute en la ONU y por el que se invitó a Colombo, si bien no es de esperar que tenga un contenido que pueda significar una revisión de los términos del Protocolo (que sí admite el consentimiento en el caso de víctimas mayores de edad), parece encaminarse a posiciones significativamente más progresivas en esta cuestión que las que surgían de su antecedente de 2002, los Principios y directrices recomendados sobre los derechos humanos y la trata de personas” del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.