Según un informe elaborado por el Equipo de Antropología Forense (EEAF), los restos óseos hallados el 22 de septiembre en un terreno deshabitado en la provincia de La Rioja pertenecen a un hombre y animales.

La Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), a cargo del fiscal Marcelo Colombo, había solicitado la intervención del EAAF para determinar si los huesos podían tener alguna vinculación con la búsqueda de María de los Ángeles Verón, la joven tucumana secuestrada en 2002 por una red de trata con fines de explotación sexual, o a alguna otra joven desaparecida de la zona. De esta manera, esa hipótesis quedó descartada.

A raíz de esta información enviada por el EAAF, la Protex le solicitó al juez titular del Juzgado de Instrucción N°3 de La Rioja el peritaje de los pelos hallados junto con los huesos.

Más allá del resultado negativo respecto a alguna víctima de trata, aún se sigue trabajando, en coordinación con el juez de instrucción provincial, en la identificación de precisiones antropológicas que puedan ayudar a determinar la identidad de la persona y las circunstancias de la muerte.