Los cotitulares de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), Marcelo Colombo y Alejandra Mángano, recibieron este mediodía a Beate Andrees, jefa del Servicio de Principios y Derechos  Fundamentales en el Trabajo (FUNDAMENTALS) del Departamento de Gobernanza y Tripartismo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El encuentro se realizó en el marco de la Reunión de las Américas preparatoria para la IV Conferencia Mundial sobre la Erradicación del Trabajo Infantil que se realizará en noviembre de este año y que, por primera vez, incluirá el trabajo forzoso como uno de los ejes temáticos. Por parte del organismo internacional participaron también Gustavo Ponce, de la Oficina de OIT en Buenos Aires, y Mercedes Gatica Cantón, asesora legal.

Colombo y Mángano describieron cómo es el trabajo que viene desarrollando la Procuraduría especializada desde el momento de su creación, en 2008, luego de la sanción de la primera Ley de trata de personas. En esa línea, el fiscal detalló el funcionamiento del área institucional sistematizando fallos, condenas y absoluciones de casos de todo el país para luego realizar también un análisis cualitativo. “Para nosotros es un desafío poder asistir a todos los fiscales del país”, aseguró. Asimismo, el fiscal mencionó que realizan investigaciones por las denuncias que reciben a través de la línea 145 y también litigan en los juicios orales.

Luego, remarcó los trabajos sobre explotación laboral realizados y destacó que desde hace dos años  Protex viene trabajando  con la oficina local de la OIT en relación a producir mejoras en el abordaje de este fenómeno.

“El área institucional tiene vinculación con otros organismos. Los desafíos que tenemos son los propios de la Administración Federal de Justicia, que es generar políticas públicas en las distintas provincias y la buena interacción con los ministerios de Justicia, Desarrollo Social  y los organismos de Asistencia a Víctimas”, señaló Colombo.

“En Argentina hay dos mercados que son muy sensibles: los talleres textiles para la confección de indumentaria  y el sector agropecuario/agrario para todo lo que es el trabajo en las cosechas. En relación a esto insistimos en  sensibilizar a los inspectores y en trabajar con ellos”, concluyó.

Por su parte, Mángano mencionó como otro de los desafíos el hecho de poder “detectar” los casos y para eso destacó el rol que tienen las inspecciones laborales. “La magnitud del problema no es solo penal. Otro de los desafíos es poder abordar este problema no sólo desde ese punto”, sintetizó la fiscal.