La semana pasada, nueve  jóvenes fueron rescatados durante un allanamiento realizado en un domicilio de la ciudad tucumana de Tafí Viejo. Las víctimas habrían sido obligadas a mendigar en la calle para una mujer y su hermano quienes, además, las habrían sometido a un sistema de multas si no lograban obtener $50 por día. El pedido de allanamiento fue realizado por el fiscal Federal Carlos Alfredo Brito, quien solicitó la colaboración de la contraparte local de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex).

La causa se había iniciado por una presentación del ministerio de Desarrollo Social de la provincia el pasado 10 de marzo. En aquella oportunidad, se detalló que en la vivienda vivían dos menores de edad que eran obligados a trabajar como limpiavidrios en la zona de una plaza después de las 19:00 y que luego debían entregar ese dinero a una mujer, propietaria del domicilio allanado. En el informe que se adjuntó a la denuncia, se consignó que esta persona actuaría junto a su hermano,  que además sería “dealer” en la zona y que reclutaría niños para obligarlos a trabajar en las esquinas más concurridas de la ciudad de San Miguel de Tucumán.

Como consecuencia, se delegó la investigación al fiscal Brito, para verificar los hechos. De esta manera se logró obtener información vinculada a la modalidad de explotación y se pudo establecer también  que la mujer explotaba a sus hijos pero además reclutaba a otros menores de edad en situación de vulnerabilidad. Así, recaudaría dinero a través de las víctimas que pedían limosna en la calle, supuestamente para mantenerlos y les exigiría la suma de $50 por día. Si no lograban esa meta, eran maltratados o castigados. Además, los habría provisto droga y alcohol.