El titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°42, Carlos Velarde, y el fiscal ad-hoc de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) Fernando Vallone solicitaron a la jueza Alicia Iermini una serie de medidas de prueba para determinar las circunstancias en las que un joven de 28 años murió en Basualdo al 1600, al recibir un balazo en el torax, al quedar en medio de un tiroteo entre un patrullero de la Policía Federal y un Volkswagen Bora. La presentación se basó en la resolución PGN 4/2015 que dispuso las "Reglas mínimas de actuación del MPF para la investigación de lesiones y homicidios cometidos por miembros de la fuerzas de seguridad en ejercicio de sus funciones".

En primer lugar, los representantes del Ministerio Público requirieron que se mantenga la decisión de la titular del Juzgado Criminal de Instrucción N°48 de apartar a la PFA del desarrollo de la investigación hasta tanto "se determine que no han tenido un accionar vinculado con el deceso de la víctima".

Además, pidieron a la jueza que incorpore al expediente los registros fílmicos del Centro de Monitoreo de la Policía Metropolitana y de la División Requerimiento Judicial de Imágenes de la Policía Federal y que se establezca de forma urgente "la existencia de otras cámaras de seguridad en las cercanías". A tal efecto, Velarde y Vallone aportaron el mapa interactivo que cuenta con los datos georeferenciados de los domos y dispositivos elaborado por la Dirección General de Análisis Criminal del Ministerio Público.

Los fiscales solicitaron además la realización de un peritaje balístico "que incluya la determinación de la distancia y trayectoria del disparo", en el que participe la perito de la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP) Silvia Bufalini.

Asimismo, requirieron que la jueza Iermini pida al jefe de la PFA la remisión de las grabaciones de la línea 911; las transcripciones de las modulaciones de los efectivos y los patrulleros; los legajos de los agentes que habrían efectuado los disparos; el "estado de cuartos de la Comisaría 40°, 42° y 48°, copia del libro de novedades, el listado de móviles operativos ese día" que incluya "el detalle del recorrido histórico realizado, según el GPS instalado en cada vehículo" y "en caso de ser un móvil tecnológico, las imágenes captadas por las cámaras de video", y otros registros de las comunicaciones del sistema de la fuerza.

Estas medidas se agregan a otras ya concretadas al inicio de la investigación, como el secuestro de las armas y de los patrulleros de las comisarías 40° y 42° que participaron de la persecución y la realización del examen Dermotest, para determinar la presencia de residuos de disparos de armas de fuego en las manos de los efectivos que intervinieron.