"Fue positivo, porque se pudo abundar en varios de los mecanismos del plan criminal para el caso de Salta. Se tocó la cuestión de los enfrentamientos fraguados y nos pareció importante porque nos aporta nuevos responsables que van a ser investigados en futuras causas", dijo el fiscal ad hoc de Salta, Juan Manuel Sivila, tras el veredicto dado a conocer ayer por la tarde por el que fueron condenados los seis imputados por crímenes de lesa humanidad en una de las causas llegadas a juicio más grandes de esa provincia.

"Otro punto importante es el funcionamiento del Consejo de Guerra: si bien no se analizó la responsabilidad, va a ameritar una investigación que ya está en curso desde la Fiscalía para indagar en el Consejo de Guerra Especial Estable como uno de los mecanismos de blanqueo de presos políticos", añadió el representante del Ministerio Público, quien actuó en este juicio junto al fiscal general Francisco Snopek.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta dictó ayer prisión perpetua para el ex coronel y ex jefe de la Policía provincial Miguel Raúl Gentil; el ex coronel Virto Modesto Mendíaz, y el ex comisario general Joaquín Guil.

En cambio, para el ex jefe del Departamento de Informaciones Policiales de Salta Antonio Saravia, para quien la fiscalía había requerido prisión perpetua, los jueces Federico Santiago Díaz y Mario Marcelo Juárez Almaraz y la jueza Marta Liliana Snopek dictaron la pena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo.

La notable diferencia entre el pedido de pena del Ministerio Público Fiscal y el decidido por los jueces tiene que ver con la calificación de los hechos. Para los fiscales Snopek y Sivila, Saravia fue partícipe primario de los homicidios del gobernador Miguel Ragone y del testigo del caso, Santiago Arredes, y de la tentativa de homicidio contra la también testigo Margarita Martínez de Leal, quien fue herida por una ráfaga de ametralladora durante el raid delictivo llevado a cabo en la mañana del 11 de marzo de 1976 en la vía pública de la capital provincial.

En tanto, el TOCF de Salta consideró que Saravia fue autor material de los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento durante la investigación de los hechos. "Vamos a esperar a conocer los fundamentos del Tribunal, pero es posible que lo recurramos porque para nosotros el imputado fue partícipe de los crímenes", adelantó Sivila.

Por los mismos delitos los jueces condenaron ayer a los ex comisarios Néstor Liendro y Abel Guaymás, pero a la pena de dos años de prisión, en este caso en línea con lo requerido para ellos por la Fiscalía.

Los jueces además dispusieron la absolución de Gentil y Guil por el "beneficio de la duda" en uno de los hechos por los que llegaron a juicio, la privación ilegítima de la libertad y la imposición de tormentos agravados a Luis Obrero Destello Iñíguez Vázquez. Sivila explicó que "el caso de la absolución tenía como único testigo directo la propia víctima y no hay ningún testigo que la hubiera visto detenida. Seguramente, también lo recurriremos en Casación pues entendemos que hay prueba documental que acredita los hechos, aunque corresponde ver primero cuáles son los fundamentos", cuya publicidad está prevista para el 9 de septiembre.

El juicio que concluyó con las condenas a los seis acusados en Salta comprendió la unificación de diez causas que durante la instrucción tramitaron por separado. En total, se abordaron los casos de 18 víctimas.

Ocho fueron homicidios y, en la mitad de ellos, los cuerpos nunca fueron encontrados. También, se juzgaron 14 casos de privaciones ilegales de la libertad y siete de imposición de tormentos.

El juicio había comenzado el 2 de diciembre pasado y se prolongó durante 25 audiencias, a lo largo de las cuales declararon 77 testigos.