El titular del Juzgado Federal N°3 de Rosario, Carlos Vera Barros, indagará a los siete detenidos la semana pasada en una serie de procedimientos ordenados en el marco de la investigación por narcotráfico desarrollada por la Fiscalía Federal N°3 de esa ciudad, a cargo de Adriana Saccone.
El caso
La investigación se inició en agosto de 2020, a raíz de una denuncia anónima recibida en el Ministerio de Seguridad de la Nación, que daba cuenta de la actividad de una organización narcocriminal que operaba en las ciudades de San Lorenzo, Fray Luis Beltrán, Puerto General San Martín, Capitán Bermúdez y en las localidades de Serodino y Andino.
La Fiscalía Federal N°3 encomendó a la Delegación Inteligencia Criminal e Investigaciones de la Prefectura San Lorenzo de la Prefectura Naval Argentina una serie de tareas investigativas -que incluyeron intervenciones telefónicas y tareas de campo- en las que se establecieron maniobras compatibles con el comercio de drogas y se identificó a parte de los implicados.
En virtud de ello, el 5 de abril pasado, la fiscal Saccone solicitó el allanamiento de cinco domicilios de la ciudad de San Lorenzo, dos en Fray Luis Beltrán, otros tres en Andino, Capitán Bermúdez y Serodini, y la requisa de una celda en la Unidad N°11 de la Colonia Penal de Presidencia Roque Sáenz Peña, en la provincia de Chaco, donde se encontraría detenido uno de los integrantes de la organización.
Así, el 8 de abril, en el marco de los procedimientos ordenados por el juez Vera Barros, personal de la Prefectura Naval Argentina detuvo a siete personas e incautó cerca de 8 kilos de cocaína y marihuana, dinero en efectivo (1.151.410 pesos, 16.390 dólares, 1.860 euros, 3.358 reales, 1.540 pesos mexicanos y 10 soles peruanos), siete vehículos, una motocicleta, armas y municiones, balanzas, una máquina de contar dinero, teléfonos celulares, instrumentos de precisión y documentación de interés para la investigación.
Los siete detenidos -dos mujeres y cinco hombres- serán indagados por el juez Vera Barros, quien además libró orden de captura internacional contra otro hombre, señalado como el cabecilla de la organización.