El juicio por el supuesto pago de sobresueldos durante los gobiernos de Carlos Menem se reanudó ayer con la declaración indagatoria del ex ministro de Justicia entre 1997 y 1999, Raúl Granillo Ocampo. El resto de los imputados, por su parte, se negaron a ejercer su derecho por el momento.

Al ex funcionario se le imputa haber cedido fondos públicos de la cartera a su cargo a través de actos administrativos a la Jefatura de Gabinete, para que sean transferidos a su vez a la ex Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE); finalmente, retornarían por fuera del mecanismo de control previsto por la Ley de Administración Financiera del Estado. En consonancia con el último punto, también se le endilga la sustracción, durante 27 meses seguidos, de la suma de 50 mil pesos en efectivo. El encargado de retirarlo habría sido su secretario privado Roberto Martínez Medina, quien reveló la presunta maniobra en una declaración de 2004 y en abril de 2006 fue condenado por extorsión a su ex jefe. Está previsto que Martínez Medina declare como testigo en el juicio.

Durante su descargo, el ex funcionario negó que se tratase de fondos públicos y adujo que el ministerio a su cargo era atípico, pues era el único “autosuficiente”: tenía ingresos de entes cooperadores tales como los registros de propiedades y del automotor. Además, apuntó contra la Oficina Anticorrupción -que interviene como querellante- y los peritajes realizados en la causa.

La indagatoria continuará en la próxima audiencia, prevista para el 14 de abril. El acusado adelantó que durante esa jornada contestará preguntas de las partes, entre las que Stella Maris Scandura, Diego Velasco, Juan Patricio García Elorrio y Juan Manuel Gaset -como ad hoc- representan al Ministerio Público Fiscal. Semanas atrás, el también acusado ex ministro de Economía Domingo Felipe Cavallo había dicho: “Quienes cobramos los suplementos no pensamos que era un delito”. El debate oral y público se sustancia ante el Tribunal Oral Federal N°4.