En el marco de una nueva jornada de alegatos en el juicio por el encubrimiento y desviación del atentado a la AMIA, el fiscal Roberto Salum, co titular de la Unidad Fiscal AMIA, expuso ayer durante más de cuatro horas ante el Tribunal Oral Federal Nº2. En su intervención, el representante del MPF desarrolló las diferentes pruebas que a criterio de la acusación permitían responsabilizar a los acusados por el desvío de los 400 mil pesos pertenecientes a las arcas de la SIDE que le fueron entregados a Carlos Telleldín, a cambio de que brindara una declaración indagatoria previamente consensuada, por la que se acusó a policías de la provincia de Buenos Aires por el atentado.

Asimismo, el Ministerio Público tuvo por probada la ilegalidad del pago; que no sólo no se encontraba previsto en el Código de Procedimientos y en la Constitución Nacional, sino que ni siquiera estaba contemplado en ninguna norma secreta. La Fiscalía desarrolló los motivos por los cuales todos los intervinientes conocían el origen del dinero y explicó pormenorizadamente el rol que les cupo a cada uno en la maniobra.

De esta forma, se acusó a Hugo Anzorreguy como autor de delito de peculado, a Juan José Galeano, Eamon Mullen, José Barbaccia, Víctor Stinfale, Carlos Telleldín y Ana María Boragni, como partícipes necesarios y a Patricio Finnen y Rubén Beraja como partícipes secundarios.

El tribunal dispuso un cuarto intermedio hasta el día 13 de noviembre. En esa oportunidad, la Fiscalía tratará las imputaciones vinculadas a las coacciones de Miriam Salinas y Gustavo Semorille y la privación ilegal de la libertad de los ex policías.