A partir de la tarea desplegada por el Grupo Especial de Relevamiento y Análisis Documental (GERAD) de la UFI-AMIA meses atrás se había detectado la existencia de un video del Cuerpo Médico Forense que documenta el análisis de los profesionales de la salud sobre las autopsias llevadas adelante en el marco de la investigación del atentado contra la sede de la AMIA/DAIA. Ese video no había sido agregado a la causa como material documental hasta ahora. En función de que allí se daba cuenta de la remisión de distintos elementos al laboratorio policial y dado que ellos no aparecían suficientemente documentados entre los efectos secuestrados, los fiscales encararon su búsqueda.
En varios casos, según pudo constatarse, el material hallado corresponde con alto grado de probabilidad a las muestras biológicas obtenidas durante las autopsias así como a esquirlas extraídas de los cadáveres en los primeros momentos de la investigación. Muchos de estos elementos se encuentran conservados en envases rotulados que permitirían reconstruir de modo suficiente la cadena de custodia. En otros casos, la UFI-AMIA está evaluando en confronte con las constancias del expediente la identidad de los elementos a fin de su adecuado registro y cuidado.
Entre otras medidas adoptadas por los fiscales, está en curso un amplio cotejo genético de todas las muestras biológicas registradas en el caso, con la finalidad plural de intensificar —sobre la base de las posibilidades que la ciencia ofrece hoy— la eventual presencia de restos de un atacante, además de completar la identificación de las víctimas. Así se ha logrado dar con la identidad de Augusto Daniel Jesús, quien, hasta hace semanas no había podido ser identificado, a pesar de haberse hallado su cuerpo veintidós años atrás.
Las muestras encontradas ahora, cuya vinculación con la investigación del atentado se pueda acreditar, también se incluirán en este cotejo de modo de agotar las acciones todavía útiles y de completar su inventario.
El trabajo respecto de las muestras, además, se inscribe dentro del lineamiento general de trabajo establecido por los fiscales que busca ordenar y organizar la información existente, de cara tanto a las necesidades propias de una dirección celosa y regular de la investigación como a los posibles escenarios que las medidas legislativas puedan presentar, fuere un enjuiciamiento en ausencia, una comisión investigadora o cualquier otra iniciativa que requiera de la adecuada preservación del material, tal como la Unidad explicó al presentar en julio último un informe de su gestión.