28 de marzo de 2024
28 de marzo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Interviene la Fiscalía Federal de Villa María a cargo de María Marta Schianni
“Cereal negro”: confirmaron el procesamiento de empresarios por millonarias maniobras de evasión en el agro
La Sala A de la Cámara Federal de Córdoba consideró que los imputados conformaron una “asociación ilícita tributaria” que, de manera coordinada y habitual, ejecutó una “larga cadena de defraudaciones al Fisco” a través de la compra de grandes volúmenes de cereal en negro, el uso de sociedades pantallas y facturas apócrifas. Durante el período investigado, la organización realizó operaciones por más de $1.700 millones.

La sala A de la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba confirmó el fallo de primera instancia y, en consecuencia, dejó firme el procesamiento de un grupo de empresarios y sus colaboradores por su responsabilidad en la conformación de una asociación ilícita tributaria que de manera “habitual” y “coordinada” ejecutó millonarias defraudaciones al Fisco, a través de maniobras vinculadas a la comercialización de grandes volúmenes de cereales y soja.  En representación del Ministerio Público Fiscal interviene la Fiscalía Federal de Villa María, a cargo de María Marta Schianni.

El tribunal de alzada -integrado por Ignacio María Vélez Funes, Eduardo Ávalos y Graciela Montesi-, confirmó así la resolución dictada el 2 de octubre de 2015 por el juez federal de Villa María Ramón Rebak. En ese fallo, el magistrado había considerado que los imputados habrían conformado una organización jerarquizada con el objetivo de “blanquear” grandes volúmenes de cereal adquirido en forma marginal.

Las maniobras

De acuerdo a la investigación, que se inició en diciembre de 2008 a partir de una denuncia anónima, la organización –en cuya estructura ocupaba un rol de organizador o jefe el empresario Fernando Cuello- les compraba a productores reales, acopiadores o cooperativas cereal “en negro”, es decir, sin dejar registración alguna de la operatoria realizada ni de los intervinientes.  Esta situación permite, por un lado, que el verdadero productor no abone las obligaciones tributarias que le corresponden por ley y, por el otro, que el adquiriente del cereal lo haga a un precio más bajo del que rige en la plaza legal.

La segunda etapa de la operatoria consistiría en blanquear el cereal adquirido “en negro” para ser introducido en el mercado legal. Para materializar ese objetivo, la organización habría contado con empresas verdaderas que, con conocimiento del origen clandestino del producto, acordarían en aparecer como adquirientes del cereal de las empresas apócrifas, las que serían creadas por el mismo grupo a ese efecto y a las cuales comúnmente se las denomina “carpetas”, pudiendo así “dibujar”  la operatoria conforme convenga a la contabilidad, simulando la realidad de los movimientos y beneficiándose incluso con créditos fiscales apócrifos sin sus correlativos débitos.

En el tramo final de la maniobra se encontrarían los exportadores o industrias, quienes solicitarían el recupero del Impuesto al Valor Agregado por las operaciones de exportación, obteniendo un crédito fiscal del cual una parte no habría sido ingresado al fisco, esto es, el monto no retenido.

En resumen, las maniobras descriptas “habrían sido llevadas adelante por una organización cuyo jefe/s u organizador/es, actuando de manera cohesionada y coordinada, y contando con una estructura jerárquica, habría/n ideado un sistema destinado a contactar productores reales a quienes adquirirles cereal en negro y convenido la creación de empresas apócrifas, que sólo existirían en los papeles y cuyos integrantes serían prestanombres insolventes que aparecerían, ante los ojos de la AFIP-DGI, desarrollando una actividad para la cual no tienen ni poseen la capacidad económica como tampoco la infraestructura ni los empleados”.

Las operaciones realizadas por el grupo desde el año 2008 a la fecha han ascendido a la suma de $1.708.832.168, según los movimientos bancarios realizados por las empresas CORRETAJES GROUP SA, VERCOVIR SA, F G CEREALES SA, CERCAL SRL, ALGECIRAS S.A., SWETENSON S.A., ARBOL GRANDE SA, GRANEROS DEL SUR SA, EFCE SA, SISTEMAS y CONTROL DE GESTIÓN S.A.

Pruebas

De acuerdo a la gran cantidad de material probatorio reunido durante la instrucción, las maniobras habrían sido realizadas en distintas localidades, entre ellas Río Tercero, San Agustín, Despeñaderos, todas de la provincia de Córdoba, y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Además de la documentación secuestrada en los allanamientos, se realizaron intercepciones telefónicas que involucran a los integrantes de la organización, donde surgen conversaciones relativas a la comercialización “en negro” de cereales, la simulación de determinadas operaciones ficticias (préstamos y facturación de servicios), al transporte de cereales desde establecimientos agropecuarios con destino a puerto.

En diciembre de 2013, la Cámara Federal había ratificado la falta de mérito de los integrantes de la estructura delictiva al considerar que no se había podido establecer “cuál fue el rol individual o de conjunto que habría desempeñado cada uno de los imputados dentro de la presunta asociación ilícita”, entre otras cuestiones.

Al fundamentar el nuevo temperamento adoptado, el camarista Ignacio María Vélez Funes, quien había encabezado el voto mayoritario en aquella ocasión, señaló que desde aquel momento a la fecha surge objetivamente “la incorporación de nuevos elementos de convicción que imponen ser analizados en esta oportunidad bajo la premisa de la unidad probatoria”. En este sentido,  destacó que “no está en discusión el carácter falaz de las empresas con las que el grupo habría operado, conforme las inspecciones y averiguaciones formalizadas por el organismo recaudador y homologadas judicialmente”.  Y agregó que “no se advierten saltos lógicos ni errores a nivel lógico formal en los argumentos brindados por el Instructor, al tiempo que estos logran conformar el estándar probatorio requerido para el dictado de un auto de procesamiento”.