Diego Iglesias, a cargo de la Fiscalía Criminal y Correccional Federal Nº 10, pidió al juez Ariel Lijo tomar declaración indagatoria al abogado Alberto Salvatore, por las amenazas de muerte contra la jueza Zunilda Niremperger, en el marco de una investigación por lavado de activos.
“Una vez que los tengo a ustedes afuera, voy por la yugular, pero primero ustedes afuera (…) decile que yo me voy a ocupar de la defensa de todos (…) es mi responsabilidad (…). Después, la mato a ella, pero primero los saco a ustedes (…) yo pago este homicidio, lo pago este homicidio, pero ella se muere”, había afirmado en abogado durante una comunicación con su pareja Silvia Vallés realizada el 19 de marzo pasado a las 16:46.
La investigación es una consecuencia de otra causa ya elevada a juicio oral y público por el contrabando de más de mil kilos de cocaína a ciudades europeas, camufladas en carbón vegetal, y en el que el Salvatore se encuentra detenido con prisión domiciliaria como uno de los principales responsables. La pesquisa por el presunto lavado de activos de la banda desembocó en la apertura de una nueva actuación, a cargo del fiscal federal de Roque Sáenz Peña, provincia de Chaco, Carlos Sansserri y de la Procelac (Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos).
A principios de marzo de este año, se solicitó ante el juzgado federal a cargo de Zunilda Niremperger una serie de medidas, entre las que se encontraban varios allanamientos. Estos procedimientos finalmente se llevaron adelante en 39 inmuebles y dieron como resultado la detención de la mujer y la hija de Salvatore.
Las interveciones telefónicas ordenadas por el Juzgado Federal de Presidencia Roque Sáenz Peña derivó en la causa penal que actualmente lleva el fiscal federal Diego Iglesias, y por la que solicitó la indagatoria del abogado. Para el representante del Ministerio Público, “no existen dudas de que el mal anunciado se vincula directamente con la posibilidad concreta de atentar contra la vida de la doctora Niremperger (…) las palabras proferidas, que se repiten en el diálogo, no dejan lugar a dudas en la interpretación del lector o del oyente”.