26 de abril de 2024
26 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Interviene el fiscal Ignacio Mahiques
Comenzó el juicio contra el joven acusado de matar a una estudiante chilena
Lucas Azcona se negó a declarar. Se le imputa el delito de “homicidio agravado por haber sido cometido en razón de odio de género”.

El Tribunal Oral en lo Criminal Nº15 comenzó hoy el juicio contra Lucas Azcona, acusado de matar a Nicole Teresa Sessarego Borquez, una estudiante chilena, en julio de 2014 en Almagro. El joven de 24 años se negó a declarar ante los jueces Patricia Llerena, Adrián Martín y Hugo Decaría y sólo contestó preguntas referidas a sus condiciones personales. El Ministerio Público Fiscal estuvo representado por Ignacio Mahiques. El debate continuará el próximo jueves 25 de agosto.

Durante la audiencia, declararon la madre de Nicole, los padres del acusado y una vecina de la víctima. Hay previstos alrededor de 60 testigos. Azcona está detenido en el Servicio Penitenciario Federal de Ezeiza y se lo acusa del delito de “homicidio agravado por haber sido cometido en razón de odio de género”, que prevé una pena de prisión perpetua.

Shirley Paola Bórquez Cáceres fue la primera en declarar y relató ante los jueces cómo se enteró de la muerte de su hija. “Mi marido me llamó llorando que había escuchado algo en la radio sobre una chica chilena asesinada en Buenos Aires”, explicó. Describió a Nicole como una joven “alegre, amistosa, cariñosa y adorable” y que estaba muy feliz por la beca que había conseguido en la Universidad de Buenos Aires para estudiar periodismo.

Ante las preguntas del fiscal, recordó que la última vez que habló con ella fue el lunes 14 de julio, cerca de las 20:00: “Ella estaba muy feliz, no me dijo nunca de algún problema”. Los abogados de la querella le preguntaron sobre un joven con el que estaba saliendo su hija: “No llegaron a ser novios, me dijo que no salía más con él porque era super celoso”.

Luego, declaró Roberto Azcona, padre del imputado y quién lo llevó a la comisaría de San Francisco Solano para que se entregara. Indicó que la primera vez que vio el video en el que se ve al imputado caminando por Almagro no lo reconoció y que fue su hija la que se lo hizo notar. “Le pregunté si era él y agachó la cabeza, me abrazó y lloró. Fue muy duro, yo esperaba que me dijera `papá, no soy yo´ pero esas palabras no las escuché”, indicó.

Al día siguiente, fue a la casa de hijo, lo encontró en cama y con un brazo donde se había cortado la piel para escribirse “papá te amo”. Aseguró que decidió llevarlo a la comisaría luego de hablar con su hija: “No podemos vivir con esto, somos normales; le dije que al hermano lo tenía que entregar y que la justicia decida”. Ante los jueces, dijo: “Si hizo lo que hizo es porque no está bien; lo dejo en manos de la justicia y será lo que Dios decida”.

Miriam Maricel Galarza es la madre del acusado, quién contó los diálogos que tuvo con su hija y su ex marido al respecto de lo sucedido y que había apoyado la decisión de entregarlo a la policía. Por último, se presentó Paula Andrea Laschera, vecina del edificio de Don Bosco 4109, donde vivía Nicole. Recordó haber escuchado un grito “como de sorpresa” cerca de las 6:00 pero, cómo no se repitió, “no le dio importancia”.

Relató que fue su hijo quién encontró el cuerpo de la víctima en el pallier del edificio y que ella junto a su por entonces marido llamó a la ambulancia y a la policía porque pensaba que “estaba desvanecida”. Aseguró no haberla visto lastimada pero que si notó sangre en las escaleras antes de entrar y en una pared de afuera.

El hecho

El 15 de julio de 2014 a las 5:40, Azcona fue registrado por un cámara mientras salía de la estación “Castro Barros” de la línea A de subte. Caminó dos cuadras por Rivadavia, “merodeó” por la zona y volvió a la estación, donde esperó a Nicole. La chica salió del subte a las 5:51 y el acusado la siguió en el recorrido hasta su casa del barrio de Almagro.

Cerca de las 6:00, Azcona se acercó a la víctima cuando estaba por ingresar al edificio donde vivía, en Don Bosco 4109. Según el requerimiento de elevación a juicio realizado por la fiscal Ana Cristina Yacobucci, el acusado le propinó 11 lesiones de arma blanca “por placer y aprovechando el estado de indefensión de la víctima”. La joven logró ingresar al edificio pero murió a causa de las heridas en la cara, cuello, tórax y el miembro superior izquierdo.

Azcona huyó por Don Bosco hacia la calle Treinta y Tres Orientales para dirigirse después hasta la Avenida Rivadavia, en donde intentó parar un taxi pero no lo logró. El acusado llegó a su trabajo y para justificar la sangre que tenía en su ropa y en su cuello y la herida de su mano derecha dijo que habían intentado robarle.