25 de abril de 2024
25 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
Menu
En línea con lo solicitado por el fiscal Sandro Abraldes
Condenaron a dos años y seis meses de prisión a un excustodio por el hurto de dinero de la casa de Gabriela Michetti
Por mayoría, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°29 consideró a David Cruzado como “partícipe primario” en el hurto de 50 mil dólares y 245 mil pesos a la por entonces vicepresidenta electa. Los fundamentos del fallo se conocerán el próximo 12 de octubre.

El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº 29 condenó, por mayoría, a dos años y seis meses de prisión al excustodio de Gabriela Michetti por considerarlo partícipe del hurto de dinero que sufrió la entonces vicepresidenta electa, en noviembre de 2015. La pena impuesta fue la misma que había solicitado en su alegato el fiscal Sandro Abraldes, en representación de la Fiscalía General ante los Tribunales Orales en lo Criminal y Correccional N°27.

A David Cruzado se lo consideró partícipe primario del delito de “hurto agravado por su comisión con una llave, ganzúa o bien algún elemento semejante”. Tal como había requerido el Ministerio Público Fiscal, también se le fijó una inhabilitación para ejercer la función pública por cinco años.

Los jueces Gustavo Goerner, Hugo Daniel Navarro y Juan María Ramos Padilla comunicaron que darán a conocer los fundamentos el próximo 12 de octubre.

El caso

El 22 de noviembre de 2015, entre las 20.15 y las 21.50, un hombre cuya identidad se desconoce ingresó al domicilio de Michetti, ubicado sobre la calle Pasco al 600, en el barrio de Balvanera. Ese día se llevó adelante el ballotage electoral donde resultó ganadora la fórmula integrada por Mauricio Macri y Michetti. El lugar escogido para esperar los resultados de los comicios fue Costa Salguero.

Mientras la dirigente se encontraba allí, el hombre se llevó de la casa unos 245 mil pesos que Michetti tenía en distintas partes del hogar, y 50 mil dólares que su por entonces pareja le había regalado para que su hijo estudiara un posgrado en el exterior.

En su alegato, el fiscal Abraldes había considerado que Cruzado “brindó información esencial, aprovechándose de su condición de policía asignado a la custodia de la vicepresidenta electa”. Había marcado que fue el oficial -de la por entonces Policía Metropolitana- quien se comunicó con el hombre que estaba dentro de la casa y que, desde el búnker electoral, le dio un parte de los movimientos de la víctima y de su entorno para “ejecutar el plan criminal con confianza y con el tiempo suficiente”.

Durante la exposición del Ministerio Público se hizo foco en que dentro de la casa no se encontró nada revuelto ni desordenado y que incluso la víctima demoró en darse cuenta que había sido asaltada. “¿Por qué el que entró no revolvió ni desordenó? ¿Por qué no tuvo que forzar la cerradura ni romper la puerta? Porque antes del hecho contaba con información de adentro y, cuando estuvo adentro, contó con información de afuera y ese apoyo externo fue fundamental”, había explicado el fiscal.