El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires impuso ayer penas que van desde los 2 a 4 años de prisión en el juicio por tentativa de extorsión en perjuicio del empresario Gabriel Traficante. La pena más alta correspondió a Marcelo D’Alessio, quien recibió 4 años de prisión por ser considerado coautor penalmente responsable del delito de extorsión en grado de tentativa.
En el fallo, dictado por unaninimidad, el tribunal impuso la pena de 3 años y 8 meses al fiscal provincial Juan Ignacio Bidone, a quien el tribunal consideró partícipe necesario en el delito de extorsión en grado de tentativa en concurso ideal con el delito de abuso de autoridad (este ultimo en calidad de autor). Al funcionario judicial también se le impuso una inhabilitación especial de 4 años. En tanto, los agentes de inteligencia Hugo Rolando Barreiro y Claudio Oscar Álvarez recibieron una pena de dos años de prisión en suspenso por ser considerados participe secundario y coautor, respectivamente, del delito de extorsión en grado de tentativa.
Por el Ministerio Público Fiscal intervinieron el titular de la Fiscalía General N°1 ante los TOF, Diego Luciani, y la auxiliar fiscal Mercedes Galli. En su alegato, la fiscalía había requerido una pena de cinco años de prisión para D’Alessio; cuatro años y ocho meses de prisión para el fiscal provincial; y cuatro años y seis meses de prisión y tres años y nueve meses de prisión para Barreiro y Álvarez, respectivamente. El lunes 20 de septiembre el tribunal, integrado por los jueces Jorge Luciano Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Enrique Méndez Signori, dará conocer los fundamentos
La audiencia tuvo inicio ayer pasadas las 9.00 con las réplicas del Ministerio Público Fiscal, que rechazó planteos de nulidad introducidos por las defensas. Tras un cuarto intermedio, el tribunal anunció el veredicto, que fue transmitido a través del canal de Youtube del Poder Judicial de la Nación.
El caso
Los hechos acreditados en el proceso fueron las maniobras extorsivas de las cuales fue víctima el empresario Traficante, entre el 2 de noviembre y el 9 de diciembre de 2016. Durante ese periodo, D' Alesio solicitó dinero a la víctima cambio de colaborar para frenar una supuesta investigación penal en su contra y su mención en artículos periodísticos.
En el alegato, el fiscal Luciani había señalado que “D'Alessio con su accionar procuró infringir un temor a Traficante mediante dos vías diferentes. La primera de ellas simulando la existencia de una investigación judicial en la cual Traficante se habría encontrado de alguna manera involucrado. La segunda vía consistió en las reiteradas advertencias sobre que sería víctima de un escrache, tanto personal como laboral, por medio de publicaciones periodísticas, incluyendo programas de televisión”.
En este mismo sentido, el fiscal señaló que el principal condenado “simuló formar parte de algún servicio de inteligencia nacional o internacional y mantener estrechos vínculos con funcionarios de diversos poderes estatales, periodistas de renombre. Además, se mostró con armas y autos con balizas”. En ese marco, ejerció intimidación mediante dos personas del entorno de la víctima, además de ejercer presión para persuadirlo “en la necesidad de que entregara la suma de dinero”.
Por otro lado, el MPF se había referido al accionar ilegal de Bidone y señaló que el fiscal provincial "pulverizó la confianza que la ciudadanía deposita en los fiscales en una sociedad democrática. Como así también la diligencia, la rectitud, la transparencia y la objetivad. La sociedad espera una conducta irreprochable, fuera de toda duda, porque la confianza de los fiscales en su integridad y su rectitud. Las maniobras aquí detectadas debilitan la credibilidad de las instituciones y los funcionarios".