El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de Córdoba condenó ayer a penas de entre 6 y 12 años de prisión, y multas de entre 5 mil y 90 mil pesos a Miguel Alejandro Soria Llamazares, César Adrián González y José Mariano Abugauch, en el marco de una investigación que se les siguió por narcotráfico. En el debate oral y público intervino el titular de la Fiscalía General N°2 ante el TOCF de Córdoba, Carlos Gonella.

En su alegato de anteayer –frente al Tribunal integrado por José María Pérez Villalobo, José Fabián Asís y Carlos Julio Lascano- el fiscal Gonella consideró probados los hechos descriptos en el requerimiento de elevación a juicio de su colega Enrique Senestrari –a cargo de la Fiscalía Federal N°2 de Córdoba- y solicitó que se condenase a Soria Llamazarez a la pena de 10 años de prisión y multa de 90 mil pesos como autor de los delitos de organización y financiamiento de transporte de estupefaciente y uso de un documento público destinado a acreditar la identidad de las personas falso, y como coautor del delito de transporte de estupefacientes.

Con relación a González y Aubugauch, el representante del Ministerio Público requirió una pena de 6 años de prisión y multa de 5 mil pesos para el primero, y cinco años de prisión para el segundo, como coautores de transporte de estupefacientes, en concurso real con el delito de tenencia ilegítima y uso de un Documento Nacional de Identidad ajeno, en relación a González.

En la audiencia de ayer, y tras escuchar las últimas palabras de los acusados, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de Córdoba, sentenció a Soria, González y Aubugauch, a penas de doce, ocho y seis años de prisión, respectivamente, y multas, al considerarlos penalmente responsable de los delitos que le imputó la Fiscalía.

El 8 de diciembre de 2011 los imputados salieron de Córdoba en tres vehículos con una carga total de 747,94 kilos de marihuana oculta en tambores que contenían grasa transparente.

Los hechos

Tal como consignó el fiscal Enrique Senestrari –a cargo de la Fiscalía Federal N°1 de Córdoba- en su requerimiento de elevación a juicio, desde los últimos días del mes de noviembre y los primeros del mes de diciembre de 2011, Soria Llamazares –también conocido como “Grande”, “Grandote”, “Raúl Alejandro Porte” o “Diego Germán Giménez”- organizó y financió el transporte de marihuana compactada, desde un lugar próximo al límite de las provincias de Córdoba con las de Santiago del Estero y Santa Fe, hasta las provincias de San Luis y Mendoza, pasando por Córdoba.

Al efecto, Soria Llamazares contactó a González con un apoderado de una empresa, a fin de adquirirle un vehículo. Para ello, González falseó su identidad y se hizo pasar por Roberto Carlos Mondini y, mediante el uso de un documento de identidad falso, compró una camioneta Mercedes Benz Sprinter, con dinero que le facilitó Soria Llamazares.

Soria Llamazares se contactó con proveedores de estupefacientes en Santa Fe y Santiago del Estero y dispuso que González y Abugauch fueran los encargados de custodiar y trasladar la marihuana, para lo cual emplearían dos camionetas: la Sprinter y una Chevrolet S-10, las cuales fueron acondicionadas por dos mecánicos, al tiempo que Soria Llamazares adquirió tambores de 205 litros para ocultar la droga.

El 8 de diciembre de 2011, Soria Llamazares, González y Abugauch salieron de Córdoba a bordo de un Renault Megane, y las camionetas Chevrolet y Mercedes Benz, respectivamente. Transportaban una carga de 747,94 kilos de marihuana oculta en tambores que contenían grasa transparente. Soria Llamazares iba como “puntero” y les transmitía las novedades a sus consortes de causa.

Alrededor de las 7.40 de la mañana del 9 de diciembre, personal policial que se encontraba apostado en la Estación de Peaje emplazada en el kilómetro 306 de la Ruta Nacional N°19, en la localidad cordobesa de Piquilin, advirtió el paso de la caravana. Soria Llamazares pudo darse a la fuga, mientras González y Abugauch fueron detenidos, al tiempo que se secuestró la carga de estupefacientes que transportaban, ocultos en los barriles de 200 litros.

Además de los hechos vinculados al narcotráfico, dos de los acusados fueron juzgados y condenados por el uso de documentos de identidad falsos.

En base a las pruebas colectadas durante la investigación, el fiscal Senestrari consideró que la conducta de Soria Llamazares encuadraba en la figura penal de organización y financiación para el transporte de estupefacientes, como así también debía responder por el transporte de estupefacientes, al igual que González y Aubugauch.

Además, en el marco de esa pesquisa se estableció que Soria Llamazares estaba involucrado con otros tres decomisos de estupefacientes. El primero de ellos tuvo lugar el 28 de marzo de 2012, cuando en el peaje de la Ruta Nacional N°34, en la localidad santiagueña de Fernández, se detuvo un camión Mercedes Benz en el que se transportaban 446,575 kilos de marihuana, ocultos en barriles. El segundo operativo tuvo lugar en la localidad santiagueña de Villa Ojo de Agua, donde se encontró abandonada, sobre la Ruta Nacional N°9, una camioneta Volkswagen Amarok con una carga de 723 kilos de marihuana, la cual momentos antes había sido interceptada en un control policial de rutina, pero su conductor se dio a la fuga. Finalmente, y gracias a un aviso telefónico, el 23 de noviembre de 2011, personal de la Gendarmería Nacional realizó el seguimiento de una camioneta Mercedes Benz Sprinter, la cual transportaría marihuana desde Santiago del Estero, para pasar por Córdoba y dirigirse hacia San Luis, con destino final a la República de Chile.

Documentación falsa

También, se pudo establecer que, con fecha anterior y hasta el 20 de mayo de 2013, Soria Llamazares se valió de un Documento Nacional de Identidad a nombre de “Raúl Alejandro Porte”, pero que tenía su fotografía. El engaño fue descubierto cuando personal de la Policía de la provincia de San Luis le requirió su documentación, ante lo cual entregó el documento apócrifo.

En virtud de ello, se instruyó la pertinente investigación. El fiscal interviniente solicitó que fuera sometido a juicio oral como autor del delito de uso de documento público destinado a acreditar la identidad de las personas falso.

Por otra parte, también se determinó que César Adrián González se había valido de un documento de identidad apócrifo a fin de adquirir el vehículo utilizado para trasladar la droga, por lo que el representante del Ministerio Público Fiscal consideró que también debía ser enjuiciado como autor de los delitos de tenencia ilegítima y uso de un Documento Nacional de Identidad ajeno.