Con la intervención del titular de la Fiscalía Nacional en lo Correccional N°8, Anselmo Castelli, continuaron las audiencias en el juicio oral y público, en el que se intenta determinar si siete ex funcionarios porteños omitieron controles tendientes a evitar la caída de la rama del plátano de Plaza Almagro, que el 1° de diciembre de 2009 lesionó a Z.M., de entonces seis años.

En la jornada de hoy brindaron sus testimonios Carlos Paltrinieri, Adrián Peña, Rodolfo Méndez, Jorge Núñez, Juan Carlos Medina y Juan Pablo López.

El debate se reanudó con la declaración del testigo Juan Pablo López, quien realizó una inspección ocular en el lugar, en los días sucesivos al hecho. Cuestionado por la fiscalía, el oficial policial manifestó que “había una rama, un pedazo de tronco, bastante grande, en un arenero” y que, cuando realizó la inspección, habían colocado “cinta de las que dicen ‘Peligro’, roja y blanca”.

Los dichos del ex Director Operativo del DAU
Luego fue el turno de Carlos José Paltrinieri quien, en la época del hecho, se desempeñaba como director operativo del Departamento de Arbolado Urbano (DAU).

El testigo indicó que “Russo era jefe de Departamento puesto a dedo, pues no tenía designación ni cobraba como tal”, aunque “en noviembre de 2007 es designado coordinador y pasa a depender directamente de Espacios Verdes”, siendo sus funciones las de “dirigir, controlar y efectuar los trabajos”.

Paltrinieri refirió a la metodología para la extracción de árboles, para la cual “tenía que haber una disposición firmada por el Director de Arbolado (…) la cual nunca ingresó” al área, y que solían ingresar muchas menos disposiciones que memos para la realización de trabajos comunes.

El testigo también refirió a que el Departamento de Arbolado contaba con herramientas como serruchos, hachas y motosierras, aunque no podía precisar las condiciones en que se encontraban. Agregó que Arbolado debía contar “con hidroelevadores, pues los podadores no estaban en condiciones de realizar los trabajos en forma manual” por su edad. Y añadió que “si un trabajo no se podía realizar, había que informarlo al Director General de Arbolado”.

El testimonio de Peña
La jornada prosiguió con la declaración de Adrián Alberto Peña, quien reemplazó a Paltrinieri como director de área. Sostuvo que antes se desempeñaba como capataz de cuadrilla, y que era Russo quien recibía las órdenes del Director General.

Peña concordó con Paltrinieri en la necesidad de una disposición de la Dirección General para poder extraer los árboles, pero indicó que sólo se podía prescindir de la misma “si era una emergencia”. También coincidió en los insumos que tenía el Departamento de Arbolado Urbano, y consideró que “si el hidroelevador no podía entrar, habría que haber encintado, y se podría haber actuado por emergencia, dado el estado del árbol”.

Por otra parte, Peña afirmó conocer a Omar Ramos. Si bien no sabía cuáles eran sus funciones dentro de la Dirección General, sí suponía que era el responsable de asignarles los trabajos, al tiempo que recordó haber recibido órdenes de Ramos, vía handy.

Las versiones de los operarios
Rodolfo Méndez, Jorge Núñez y Juan Carlos Medina se desempeñaban con Russo en los talleres que la DAU tiene en la calle Venezuela. Asimismo, los tres hombres integraban la cuadrilla que debió haber realizado tareas de poda en la Plaza Almagro, pero cuya labor se vio imposibilitada a causa de que la maquinaria no cabía por los accesos de la misma.

Méndez, sostuvo que “le avisaron a Russo, cuando llegaron a la oficina, que no habían hecho el trabajo porque el hidroelevador no entraba”, y agregó que también se lo informaron a los guardianes de la plaza para que ellos lo comunicaran a sus superiores.

El operario también afirmó que “no se hacían podas manuales porque era peligroso (…) para eso estaba el hidroelevador”.

El testimonio de Jorge Núñez coincidió con los dichos de Méndez respecto a la labor que debían efectuar en la Plaza Almagro, y las razones por las que no pudieron actuar. Núñez también dijo que le avisaron a Russo sobre la imposibilidad de hacer el trabajo, aunque no pudo precisar si le adelantó tal circunstancia por handy.

Por su parte, Núñez sostuvo que podían “actuar de oficio si ven que hay peligro y tenían los medios” y agregó que “si ese árbol estaba tan mal, no hubiera arriesgado a uno de los muchachos”.

A su turno, Juan Carlos Medina coincidió con sus compañeros en que avisaron a Russo, los impedimentos para realizar las podas en la plaza, y que también se lo hicieron saber a los placeros. Por otra parte, Medina negó que, en esa época, ellos tuvieran handies, y coincidió en que podían actuar de oficio, sí había árboles peligrosos.

Careos
Como estaba previsto, en la jornada de hoy se realizó el careo entre los guardianes de la Plaza Almagro, Marcela Ortellao y Cristián Musco, respecto a la colocación de cintas en la zona del árbol.

En su testimonio, Ortellao había dicho que en los primeros tiempos encintaban la zona, mientras que Musco no recordaba que ello hubiera ocurrido. Sin embargo, ambos guardianes coincidieron en que había solicitado cinta, y que no había.

Ortellao manifestó que encintaron la zona, por primera vez, en octubre de 2009. Agregó que solían dividirse las labores con su compañero: mientras uno se quedaba en el medio de la plaza controlando, el otro iba y encintaba el área con la “cinta blanca de peligro”.

También, en esta audiencia, y a pedido del fiscal Castelli, se confrontaron los testimonios de Roberto Russo y Jorge Núñez, en relación con el modo y tiempo en que se informó la imposibilidad de realizar la poda en la plaza.

Si bien minutos antes, Núñez dijo no poder precisar si lo habían comunicado por radio, frente a Russo sostuvo que “le avisaron por Motorola”.

“Cuando llegaron a la oficina me enteré, y yo le informé por mi Nextel a Baló”, precisó Russo sobre el trabajo de poda inconcluso.

Ampliación de indagatoria
Concluidos los testimonios de hoy, el defensor de Omar Ramos dijo que su defendido quería ampliar su indagatoria, a raíz de los dichos del testigo Peña.

Ramos sostuvo que era imposible que Peña se hubiera comunicado con él por handy, ya que el Gobierno de la Ciudad jamás le dio un handy o radio, y que tampoco tuvo un Motorola o radio personal. Agregó que ello podía corroborarse consultando los registros de asignación de equipos del GCBA y preguntando en las compañías de telefonía.

Por otra parte, rebatió los dichos de Peña respecto a que alguna vez recibió órdenes suyas, pues “no tenía facultades” para ello, y porque, como capataz, dependía de Roberto Russo.

Última ronda de testimoniales
El juez Ponte dispuso un cuarto intermedio hasta mañana 7 de marzo, fecha en la cual declararán los últimos seis testigos: Julio César Waisman -ex Director General de Espacios Verdes-, Sergio Abrevaya -ex diputado porteño-,  Fabio Basteiro -legislador de la CABA-, Félix José de Alzaga -Director General de Espacios Verdes-, y los guardianes Walter Melesio Colapazza y Marcela López de Maturana.

Asimismo, se prevé que, a partir del 13 de marzo, el representante del Ministerio Público Fiscal y el abogado querellante que representa a la familia de Z.M., Roberto Filippa Taliercio, comiencen con la ronda de alegatos.

A ellos les seguirán las argumentaciones del defensor oficial Federico Maiulini (asiste a Russo), los defensores oficiales ad-hoc Andrea Selpa y Carlos Prieto Balbuena (representan a Baló y a Ramos, respectivamente) y los defensores particulares Eduardo Fave Lukes, Roberto Ribas y Ariel Trigo Martínez (responsables de las defensas técnicas de Romulo Pini, Fernando Risso y las hermanas Clara y Ma. Rosa Sardo)

El juicio
El debate oral y público comenzó el pasado 20 de febrero con las indagatorias de los ex funcionarios porteños imputados Guillermo Fabián Baló (ex Director General de Arbolado), Rómulo Noberto Pini (ex Director Operativo de Guardianes de Parque y Plazas), Fernando Risso (ex coordinador de Guardianes de Parques y Plaza), Roberto Claudio Russo (ex titular del Departamento de Arbolado Urbano), Omar Ramos (ex responsable del área “Reclamos”) y las supervisoras María Clara y María Rosa Sardo, quienes están acusados por el delito de lesiones graves culposas en concurso ideal con incumplimiento de los deberes de funcionario público.

El proceso prosiguió con el testimonio los padres de la niña, Bárbara y Adrián, y otros cinco testigos: la abuela de la menor, Víctor Loschiavo -concurrente habitual de la plaza-, Walter Ayala –empleado de limpieza del parque-, Eduardo Galli -encargado del sector “Inspecciones y Fiscalizaciones”- y el policía Walter Alberto Ramos.

En la jornada del 27 de febrero declararon como testigos los ingenieros agrónomos Daniel Aníbal Cabrelli, Lucía Sparanoccia y Pablo Enrique Grajalba; los guardianes de la Plaza Almagro, Cristian Leonardo Musco y Marcela Karina Ortellao; la inspectora Maisa Molina y las empleadas administrativas Emilia Filomena Barrera y Cintia Ortega.