A raíz de la presentación efectuada por los fiscales Alejandro Cantaro, Mónica Cuñarro y Marcelo Molina, que integran la comisión designada por la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, se tomó declaración indagatoria en las últimas horas a un hombre sospechado de ser quien arrojó una piedra contra la camioneta que transportaba al Presidente de la Nación, Mauricio Macri, el pasado 12 de agosto, luego de un acto en el barrio Belisario Roldan, de la ciudad de Mar del Plata. El hombre era indagado hoy por la mañana por el juez Santiago Inchausti, titular del Juzgado Federal N°1 de dicha ciudad.
El pasado 21 de septiembre, la comisión de fiscales efectuó una presentación ante el juez Inchausti, en la que solicitaba la individualización del sospechoso, su detención e indagatoria. Además, requerían que se investigue a autoridades de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, a cargo del operativo de seguridad, bajo la sospecha de que incumplieron deberes de funcionario público y malversación de caudales.
Cantaro, Cuñarro y Molina analizaron la disposición del operativo de seguridad, a cargo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires con supervisión de la Casa Militar de la Nación, para custodiar al Presidente Mauricio Macri y a la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, en el acto que se realizó el pasado 12 de agosto a las 10 de la mañana, en el barrio Belisario Roldán, de la ciudad de Mar del Plata.
Aquel día, alrededor de las 10 de la mañana, luego de que Vidal y Macri brindaran sus discursos, un grupo de personas que se manifestaban contra las autoridades, traspasaron los vallados de seguridad y comenzaron a increpar a las autoridades, lo que motivó su pronta evacuación hacia el helipuerto del Hospital Interzonal de Agudos Oscar Allende. El vehículo que transportaba al Presidente se dirigió por la calle Coronel Suárez hacia General Roca, donde un hombre –según se desprende de las filmaciones periodísticas de aquel día- se coloca detrás de una mujer y delante de un VW Bora, alza su brazo y arroja una piedra contra la camioneta Chrysler, registrada a nombre del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en el lugar donde estaba sentado el presidente, lo cual causó daños en la chapa y puso en peligro la seguridad del mandatario.
En otro segmento de su presentación los fiscales señalaron que luego del hecho, la Policía Federal Argentina labró acciones de prevención y se las remitió al juez subrogante del Juzgado Federal N°1, Alfredo López, a la mañana siguiente. El magistrado le corrió vista a la titular de la Fiscalía Federal N°1, Laura Mazzaferri, quien dictaminó por la competencia federal para investigar el hecho y propuso una serie de medidas de investigación, algunas de las cuales fueron desechadas por el juez, quien ordenó la realización de tareas de inteligencia respecto de grupos opositores al gobierno. Tal medida fue cuestionada por la fiscalía por violar el artículo 4, inciso 2° de Ley 25.520 de Inteligencia Nacional.
Los fiscales sostuvieron: “Ahora bien, el Juez, en lugar de preguntarse sobre la consulta de la Policía Federal Argentina a las 19.30 hs de un hecho sucedido entre las 9.50 y 10.30 hs, buscar actuaciones labradas con anterioridad (como ser las actuaciones policiales), preservar la escena del hecho, realizar medidas urgentes como por ejemplo las pruebas periciales planímetricas, fílmicas, y testimoniales y centrarse en los hechos y prueba, solo en este punto se concentró el debate entre el Juez Federal subrogante y la Fiscal Mazzaferri, y a esta altura es ocioso detenerse en cuestiones que han devenido abstractas (…) En síntesis: Este era un caso de autores ignorados cuya investigación debió quedar desde el inicio en manos de la Fiscal y sin embargo el Juez y, a contrario de lo que dispone el art 196 bis del Código Procesal Penal de la Nación, se hizo cargo de ella con un absoluto desconocimiento del derecho”.
Agregaron que “de esta manera se convirtió el delicado escenario de una investigación de un presunto delito contra el Presidente de la República en un espacio de poder en la polis marplatense. Se sucedió un desfile entre el Juzgado Federal y el ágora, donde ya no importaba qué había pasado (reconstrucción de la prueba jurisdiccional) sino que se derivaba políticamente de ello no sólo su desconocimiento del derecho sino que esto implicó la pérdida de valiosísimo tiempo que debió haberse dedicado a la construcción de una mínima hipótesis criminal plausible y que hubo de reconstruirse con muchos días perdidos y gran esfuerzo y, hasta, con la conformación de esta ‘comisión ad hoc’ quienes a pocos días lograron esclarecer el hecho.”
En base a las pruebas colectadas, los fiscales consideraron que el operativo desplegado contó con menos personal que el comprometido y por el que se efectuaron los pagos respectivos, lo que evidenciaría un incumplimiento de deberes de funcionario público y una malversación de caudales. En relación al hombre sospechado de agredir al presidente, sostuvieron que éste esperó a que se produjera el retiro acelerado de la comitiva, la escasa velocidad con la que circulaban los vehículos por la gente y la falta de asfalto de la calzada, para tomar una piedra del suelo y arrojarla contra el vehículo, todo lo cual provocó un daño sobre la camioneta Chrysler, a la vez que puso en peligro la seguridad presidencial, dado el ángulo en que fue arrojado el objeto.
Por ello, los representantes del Ministerio Público Fiscal solicitaron al juez interviniente la individualización del sospechoso, quien fue detenido en las últimas horas y esta mañana declaraba ante el juez Inchausti por los hechos que se le endilgan.