24 de abril de 2024
24 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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A poco tiempo de lanzado el FRENAR en Mar del Plata
Detuvieron a cuatro policías por robar droga a traficantes para luego comercializarla
El juez Federal marplatense Santiago Inchausti hizo lugar a la detención de cuatro policías y dos civiles reclamada por el fiscal Pablo Larriera. Están imputados de asociación ilícita para robar y comercializar droga, y de fraguar procedimientos. Operaron durante 2011 en Sierra de los Padres.

"Tengo 250 mil razones para darte", prometió quien se identificó como Leandro. La contrapartida de la negociación era que le liberaran la zona para "hacer un laburo" a dos cuadras de la comisaría. Del otro lado del teléfono, uno de los policías ahora detenidos primero se había negado, pero al escuchar la cifra ofrecida soltó: "Lo consulto".

La interceptación de comunicaciones como esa sirvieron a la Fiscalía Federal N°2 de Mar del Plata, a cargo de Pablo Larriera, para requerir la detención de una banda de seis personas integrada por cuatro policías, cuyo principal negocio ilegal detectado en esta causa es el robo de droga a traficantes y su nueva comercialización, en el marco de procedimientos fraguados. Todo ocurrió en la localidad de Sierra de los Padres, al menos entre mayo y julio de 2011.

Los efectivos y uno de los civiles fueron detenidos el jueves pasado por orden del juez Federal marplatense Santiago Inchausti, mientras otro integrante de la banda permanece prófugo.

El desenlace de esta investigación es consecuencia de la coordinación del trabajo entre fiscales federales de Mar del Plata y de la provincia de Buenos Aires y es uno de los primeros resultados luego del lanzamiento del Frente Interinstitucional de Abordaje de Políticas Publicas sobre Represión de la Narcocriminalidad y Prevención y Tratamiento de las Adicciones (FRENAR), impulsado por el fiscal General de Distrito de Mar del Plata, Daniel Adler.

Los detenidos son el subcomisario del Comando de Patrulla, Leandro Damián Arenas; el oficial principal Laureano Emanuel Pérez Rodríguez, de la comisaría de "El Marquesado"; el subteniente Daniel Alejandro Escurra, del Destacamento Otamendi; y el sargento Abel Fernando Palomino. Los cuatro funcionarios se desempeñaban al momento de los hechos en la Comisaría Distrital 14 de Sierra de los Padres. La orden del juez también alcanzó a los civiles Gabriel Fernando Rizzo y Marcelo Cortadi. El primero se encuentra prófugo, mientras que Cortadi fue baleado por la espalda durante un episodio aún no esclarecido el mismo día en que se ordenaron las detenciones y murió anoche en Mar del Plata. Si bien se está investigando, los primeros datos relevados harían descartar que la agresión sufrida por el imputado tuviera relación con los hechos de esta causa.

Las detenciones fueron concretadas en forma conjunta por la Prefectura Naval y la Jefatura Distrital de Mar del Plata de la Policía bonaerense.

En el pedido de detención, el fiscal Larriera también requirió el embargo preventivo de los imputados, el secuestro de los bienes vinculados a los hechos y el bloqueo de sus cuentas bancarias con el objeto de "desentrañar la trama económica detrás de estos sucesos".

Los seis detenidos están imputados de integrar -en calidad de organizadores y partícipes, según el caso- una asociación ilícita que tenía como finalidad el comercio de estupefacientes, la realización de falsos procedimientos policiales y privaciones ilegales de la libertad. Entre otros elementos probatorios colectados a lo largo de más de dos años de pesquisa, el modo de operar de la banda fue dilucidado a través de escuchas telefónicas en las que además queda en evidencia cómo negociaban luego la droga sustraída en los procedimientos, cómo se repartían el dinero y la "contratación" de falsos testigos.

Uno de los hechos por los que se investiga a la banda policial consistió en la detención de una persona a quien se le secuestraron tres kilos de cocaína. Pero para el traslado a la comisaría los policías alegaron "averiguación de identidad" y, una vez allí, tras haberlo despojado de la droga, lo dejaron en libertad. Para el caso, los policías también actuaron con la complicidad de los dos civiles ahora imputados. Uno ofició como testigo (falso) de la detención y el otro, previamente, marcó ante los policías al portador de la droga.

La operación continuó con la detención de una persona a quien le "plantaron" 100,7 gramos de aquellos tres kilos. La víctima permaneció ilegalmente detenida durante cinco días, gracias a la confección de actas de procedimiento y las declaraciones de testigos falsos. Para este caso, los policías contaron un testigo de buena fe, quien en su declaración ante el Poder Judicial declaró que lo único secuestrado en el procedimiento había sido marihuana.

Según se informó desde la Fiscalía Federal N°2 de Mar del Plata, ese procedimiento fraguado fue realizado "aparentemente a efectos de acallar los reclamos y quejas provenientes vía telefónica desde la Jefatura de Distrito Norte de la Policía Bonaerense", que solicitaba más eficiencia en la represión del delito. Una de las comunicaciones telefónicas entre los policías involucrados da cuenta de su preocupación al respecto y en seguida surge la iniciativa para fraguar un procedimiento:  "Un poroto para nosotros. Salimos en los diarios, el mismo día que se hizo la reunión, los tipos, 100 gramos de coca, ocho detenidos ¿Cómo te va?"

La causa tuvo su inicio en la justicia ordinaria con la actuación del fiscal de ese fuero, Fernando Berlingeri, quien -por el tenor de los hechos- impulsó la declaración de incompetencia en favor de la justicia federal.