Tras la condena a prisión perpetua por el homicidio de su pareja, dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOCC) N°15, una mujer de 55 años fue detenida esta semana en la provincia de Córdoba, después de permanecer más de una semana prófuga. En el juicio, intervino la Fiscalía General Nº25 ante los Tribunales Orales Criminales y Correccionales, a cargo del fiscal general Guillermo Morosi, asistido por la fiscal auxiliar Gabriela Esteban.
La mujer detenida había sido condenada el 18 de febrero a la pena máxima -tal como había pedido el MPF- como responsable del delito de homicidio doblemente agravado por haber sido cometido contra la persona con quien mantenía una relación de pareja y por haber sido cometido con un medio idóneo para crear un peligro común.
De acuerdo a lo que pudo establecerse en el proceso, el crimen ocurrió el 5 de noviembre de 2021 cerca de las 23.40 dentro de un departamento ubicado en la calle Arroyo al 900. Esa noche, la mujer esparció un líquido combustible compatible con el gasoil por el interior de la casa y la prendió fuego, con lo que provocó el fallecimiento del hombre. En el debate, el MPF contó con la colaboración de la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP).
Al dictar el veredicto -los fundamentos se conocerán el 20 de marzo-, el tribunal ordenó la inmediata detención de la imputada, que había transitado el debate en prisión domiciliaria.
La orden fue a instancias de la fiscalía y la querella, quienes habían requerido la medida de coerción después de que se evidenciara que la mujer se había fugado el día fijado para escuchar sus últimas palabras.
Ante esta situación, la Fiscalía General Nº25 ante los Tribunales Orales Criminales y Correccionales solicitó el viernes pasado la colaboración de la Secretaría de Captura de Prófugos (SeCap) de la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (UFECRI) para ubicar a la acusada.
En las tareas de búsqueda, la SeCap, a cargo de Juan Pablo Bello, solicitó al Registro Nacional de las Personas y a otros diversos organismos y empresas de telefonía el envío de datos personales de la prófuga y se revisaron distintas bases de información personal.
Tras recabar la información, se pudo comprobar -en un trabajo en conjunto con la División Capturas y Prófugos de la Policía de la Ciudad- que la mujer tenía un domicilio declarado en una casa en Río Cuarto, en la provincia de Córdoba. Además, el tribunal oral había ordenado diversas intervenciones telefónicas.
De esa forma, se pudo tomar conocimiento que la condenada había sido convocada a declarar en otra causa -que tramita en la justicia de la provincia de Córdoba- en la que se investiga la muerte de un reconocido martillero y subastador de caballos de la localidad de General Cabrera (ubicada a unos 58 kilómetros de Río Cuarto), cuyo cuerpo fue encontrado dentro de un cuarto que había sido prendido fuego.
Con todos esos elementos, la mujer fue hallada y detenida en las afueras de aquella ciudad y puesta a disposición conjunta del Tribunal Oral N° 15 y de la justicia penal cordobesa.