El fiscal general Carlos Gonella, a cargo de la Fiscalía General N° 2 ante los Tribunales Orales Federales de Córdoba, solicitó hoy penas de entre tres y 17 años de prisión para siete acusados de integrar una organización dedicada al tráfico de estupefacientes, a la que en 2017 se le secuestraron casi tres mil kilos de marihuana ocultos en un camión cisterna. En vistas del tenor del cargamento incautado, se trata del caso más importante por tráfico de drogas en la provincia.
El pedido de condenas realizado por el representante del Ministerio Público Fiscal se produjo al término de su alegato ante el Tribunal Oral Federal n°2 de Córdoba, en el que hizo un repaso de los elementos de prueba por los que en el juicio fueron acusados los siete miembros de la banda.
En la etapa de instrucción de la causa intervino la Fiscalía Federal N°2 a cargo de Gustavo Vidal Lascano, quien formuló el requerimiento de elevación a juicio en septiembre del año pasado. De acuerdo a ese documento, Oscar Torres habría tomado decisiones y ejercido roles identificable como el líder de la banda, contando con la colaboración de otros dos acusados en la organización del transporte del material estupefaciente secuestrado. Otro de los imputados habría intervenido como chofer del cargamento, en tanto que los restantes miembros de la banda ejecutaban las órdenes impartidas.
Los hechos investigados
De acuerdo a la acusación, Torres -apodado “El Enano”- hizo acondicionar el semirremolque cisterna de manera que quedara un doble fondo para esconder los 2.812 kilos de marihuana, distribuidos en 187 bultos. Encima de ellos se cargó gas oil para evitar, por el olor del combustible, la detección de la droga. Al espacio cerrado se accedía mediante la extracción de tornillos en el centro del tanque, entre las esclusas.
De las intervenciones telefónicas solicitadas por la Fiscalía y ordenadas por el Juzgado Federal N° 2 se logró “detectar una red de narcotráfico organizada para traer la droga desde la provincia de Misiones”. El cargamento habría sido transportado desde esa provincia a través de rutas alternativas a las principales, con el apoyo de un vehículo “de punta”, es decir, que abría camino y custodiaba al camión. Llegó el 21 de junio de 2017 a la ciudad de Córdoba, al Barrio Palmar. Todo el trayecto fue monitoreado por la División Antidrogas de la provincia, que estaba avisada sobre el traslado y tomó nota del paso de los vehículos.
El operativo incluyó también una serie de allanamientos: en Chingolo al 200 se halló material similar al utilizado para acondicionar la marihuana en el camión cisterna; en Charcas al 1100, el VW y marihuana; en Potrerillos al 500, de Barrio Mafekin, 750 gramos de una mezcla de clorhidrato de cocaína y cloruro, 400 mil pesos en efectivo y 2.200 dólares; en la misma calle, pero al 400, 858 gramos de marihuana y casi tres kilos de la mezcla de clorhidrato de cocaína y cloruro.
La maniobra fue interrumpida posteriormente en virtud de los seguimientos realizados en la capital de la provincia mediterránea, cuando la banda se aprestaba a distribuir la marihuana en otro camión, de marca Volkswagen.
La organización
En sus más de dos horas de exposición, Gonella dio por acreditado el accionar protagónico de Torres como organizador del transporte de estupefaciente, ya que en todo momento –indicó el fiscal- se ocupó de controlar y ejecutar el despacho de la droga. En este sentido, aseguró que las escuchas telefónicas dejan en claro su rol relevante en la actividad vinculada al tráfico de estupefacientes y, más aún, que la documentación que portaba al momento de su detención ponían en evidencia el seguimiento que mantenía sobre la maniobra. “Controló permanentemente la operación desde su teléfono, pero antes la planificó”, concluyó. Solicitó para él 17 años de prisión como autor del delito de organización de transporte de estupefacientes en concurso real con transporte agravado de estupefacientes en, calidad de coautor. Entre otros agravantes, enumeró la naturaleza de la acción desplegada, que implicó un importante despliegue territorial y logístico (camiones, autos, galpones) y tareas efectuadas para ocultar y disimular la droga, y el valor económico de la operación, calculado en millones de pesos.
La Fiscalía requirió además diez y nueve años de prisión, respectivamente, para otros dos acusados y penas de entre siete y tres años de prisión para los cuatro restantes, a quienes consideró, según el caso, responsables por los delitos de transporte y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravados por el número de personas intervinientes. Por último, pidió que se haga lugar al decomiso de vehículos (automóviles Ford Focus, Chevrolet Corsa Classic, Citroen Aircross, Fiat Strada, dos camiones VolksWagen y Renault) y dinero efectivo ($495.231 y U$S 30.100) secuestrados en los allanamientos, de acuerdo a los compromisos internacionales asumidos por el Estado nacional en materia de lucha contra el tráfico de estupefacientes.