La titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°61, Andrea Giudice, investiga las circunstancias en las que un efectivo de la Policía de la Ciudad fue baleado, en la tarde del sábado, en la intersección de las calles Murguiondo y Caaguazú, en el barrio porteño de Liniers.

Aquel día, alrededor de las 17.15, la víctima –cuya identidad se mantiene en reserva- aguardaba a un familiar, sentado en el interior de su vehículo Peugeot 308, sobre la calle Murguiondo, cuando dos hombres se le acercaron, con presumible intención de robo, y le dispararon a quemarropa.

El ruido de los disparos fue advertido por dos mujeres policías que estaban estacionadas, en otro vehículo, metros más adelante. Así, las oficiales persiguieron a los dos delincuentes, uno de los cuales disparó contra ellas sin herirlas, para luego abordar un auto y darse a la fuga por la Avenida General Paz, donde fueron perdidos de vista.

El vehículo en el que huyeron los delincuentes fue encontrado horas más tarde. Tenía pedido de secuestro tras haber sido robado tres días antes en la provincia de Buenos Aires, al tiempo que la chapa dominio con la que circulaba correspondía a la de un auto robado en la mañana del día del hecho.

Esta mañana, la víctima fue operada nuevamente y se encuentra en coma farmacológico con pronóstico reservado.

La Fiscalía -que instruye sumario en orden a los delitos de tentativa de robo, lesiones graves y disparo de arma de fuego- dio intervención a la División Homicidios de la Policía de la Ciudad a la que le encomendó la realización de una serie de medidas de investigación, a fin de aprehender a los acusados.