28 de marzo de 2024
28 de marzo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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En el debate intervendrán los fiscales generales Diego Luciani y Marcelo Colombo
Juzgarán desde mañana al ex ministro Raúl Enrique Granillo Ocampo por enriquecimiento ilícito
Se le imputa un “incremento patrimonial injustificado” durante su paso por la función pública entre 1994 y 1999. Las irregularidades fueron detectadas en la compra de tres departamentos en la Capital Federal y en los datos insertos en una declaración jurada. Habrá otros cinco acusados, entre los que se encuentran su esposa y empresarios.

El Tribunal Oral Federal N°4 dará inicio mañana al juicio en el que el ex funcionario menemista Raúl Enrique Granillo Ocampo se encuentra acusado de enriquecimiento ilícito junto a su esposa y empresarios, que suman en total seis imputados. En representación del Ministerio Público Fiscal intervendrán de forma conjunta Diego Luciani y Marcelo Colombo, titulares respectivamente de las Fiscalías Generales N°1 y 8.

La pesquisa comenzó a raíz de una denuncia anónima formulada en el año 2000, a la que luego se le añadió un informe de la Oficina Anticorrupción (OA), que sin embargo no intervendrá como querellante en el debate oral y público. Durante la etapa de instrucción, dicha dependencia del Poder Ejecutivo presentó documentación relativa a los registros de la propiedad de la Capital Federal y La Rioja, el legajo de Granillo Ocampo como funcionario público, de los automotores y de la AFIP sobre las sociedades involucradas.

A Granillo Ocampo se le imputa un “incremento patrimonial injustificado” en relación a los ingresos percibidos durante su paso por la función pública entre 1994 y 1999, según señalara el fiscal federal Gerardo Di Masi en el requerimiento de elevación a juicio firmado en junio de 2009. En ese período, el acusado se desempeñó sucesivamente como secretario Legal y Técnico de la Presidencia de la Nación, embajador en los Estados Unidos de Norteamérica y ministro de Justicia de la Nación.

La hipótesis acusatoria alcanza a su esposa Nélida Barros Reyes, a quien se les endilga la participación necesaria en la maniobra investigada. En cuanto a Luis María de la Cruz Agost Carreña y su esposa Adriana María Gómez, se les imputa el haber contribuido a disimular el incremento patrimonial injustificado, al igual que a Silvia Eurnekian. Finalmente, a Oscar Rafael Anzovino se le reprocha un aporte esencial, desde su rol como contador, al confeccionar las declaraciones impositivas de Granillo Ocampo.

Las maniobras investigadas

El enriquecimiento ilícito se habría concretado con la adquisición de tres departamentos ubicados en la calle Libertad al 1600 por casi 600 mil dólares, a través de dos operaciones a favor de los hijos del ex ministro realizadas en noviembre y diciembre de 1999, cuya compra justificó con dinero de un crédito, una donación de su esposa y dinero de sus hijos Raúl Enrique, Victoria y Lucas, quienes también estuvieron imputados en el proceso pero fueron sobreseídos por prescripción. Sin embargo, la Fiscalía consideró que “dicha donación es un vano intento de justificar el origen de los fondos”: en ese sentido, el MPF advirtió que “no hay otra explicación para efectuar dicha escritura [la referida a la donación] un año después de realizado el acto, máxime teniendo en cuenta que el contrato de compraventa se hizo con fecha 22 de diciembre de 1997”.

La plata presuntamente donada por la mujer provino de la venta del 50% de su paquete accionario en la empresa Rio Manso S.A. a Agost Carreño y Gómez, “en una operación en la cual no se menciona la cantidad de títulos accionarios, el valor de las acciones ni la clase de las mismas”. Finalmente, el MPF estimó que la suma restante -de cien mil dólares- nunca pudo ser aportada por los hijos por los montos “que ellos mismos dijeron percibir”.

Asimismo, se detectó una declaración de ganancias “exentas durante 1995” por un total de 1.290.000 pesos/dólares, compuesta por $784.000 en concepto de utilidades por la venta de acciones de Bodegas y Viñedos Anguinam S.A.;  $398.824 en concepto de utilidad “por baja de inmuebles por canje de acciones de la misma empresa”;  $104.161 por sueldos exentos; y $3.422 por intereses de un plazo fijo exterior. Respecto a esta cuestión, la investigación puso de resalto la venta de las acciones de la Bodega a Eurnekian: los 300 mil dólares en efectivo fueron transferidos a una cuenta en el Riggs National Bank of Washington, pero el fax aportado por el imputado no probaría la operación, por cuanto no fue avalada por otros documentos ni identifica a la presunta compradora como titular de la cuenta del Citibank de Nueva York desde la que se hizo la transferencia. El supuesto acuerdo contemplaba otros $700 mil pagaderos durante los 30 meses posteriores, para lo que se aportaron recibos de sumas de dinero hechos por Eurnekian, a título de capital social en nombre de Granillo Ocampo y Barros Reyes. “Al no estar confeccionados en papel de la sociedad y dado que algunos de ellos son fotocopias, como así también que fueron hechos con el mismo tipo de letra, nada pueden probar, a mi criterio”, señaló en su momento Di Masi.

Condena  por sobresueldos

No será la primera vez que Granillo Ocampo afronte un juicio en los tribunales federales de Comodoro Py. En diciembre de 2015, el ex funcionario fue condenado a tres años y tres meses de prisión al término del debate llevado a cabo por el pago de “sobresueldos”, en el que también se le impusieron penas de cumplimiento efectivo -de cuatro y tres años y medio, respectivamente- al ex presidente Carlos Menem y al ex ministro de Economía Domingo Cavallo.