19 de abril de 2024
19 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Intervino la Fiscalía General Nº17 ante los Tribunales Orales Criminales y Correccionales
La fiscalía solicitó 15 años de prisión para dos hombres acusados de empujar a una mujer desde un puente para robarle
El hecho sucedió en diciembre de 2016 cuando una joven de 23 años cruzaba la Avenida General Paz a la altura de Humaitá, en el barrio porteño de Liniers. La víctima quedó herida gravemente y con un pronóstico aún reservado.

El fiscal general Oscar Ciruzzi, interinamente a cargo de la Fiscalía General Nº17 ante los Tribunales Orales Criminales y Correccionales, pidió ayer quince años de prisión para dos hombres acusados de tirar a una mujer desde un puente peatonal para robarle. El juicio, que se sustancia ante el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°17, comenzó en octubre del año pasado, y continuará el próximo jueves 26 de abril.

En su alegato, el representante del Ministerio Público Fiscal le solicitó a los jueces Pablo Vega, Juan Facundo Giudice Bravo y Alejandro Nocetti Achaval que condenen a Claudio Elías Cañelas García y a Facundo Martín Ávila Pérez por los delitos de “robo simple” y “homicidio criminis causae”, ambos en grado de tentativa.

Los hechos por los que Cañelas García y Ávila Pérez son enjuiciados, ocurrieron el 2 de diciembre de 2016 cerca de las 21:15, cuando la víctima de 23 años caminaba por el puente peatonal de la Avenida General Paz desde la provincia de Buenos Aires hacia la Ciudad, a la altura de la calle Humaitá, en el barrio porteño de Liniers. En ese momento, los imputados comenzaron a perseguirla, por lo que comenzó a correr y a pedir auxilio.

Al llegar al extremo del puente, ya del lado de la capital, Cañelas García y Ávila Pérez forcejearon con la víctima para sustraerle sus pertenencias y la empujaron al vacío. La mujer cayó desde una altura de siete metros aproximadamente y quedó tirada en el piso, situación que los imputados aprovecharon para sacarle el celular y darse a la fuga.

El representante del Ministerio Público Fiscal repasó el requerimiento de elevación a juicio firmado por el fiscal Carlos Velarde, donde se especifica que los acusados huyeron por la colectora de General Paz en dirección a la calle Ramón Falcón mientras eran perseguidos por un hombre que observó lo ocurrido. Finalmente, fueron detenidos en General Paz entre Ibarrola y Ramón Falcón, momento en el cual uno de los imputados tiró al suelo un celular con la pantalla rota donde se observaba una foto de la chica como fondo.

Asimismo, el fiscal general Ciruzzi recordó que, actualmente, la víctima presenta lesiones “probablemente incurables” -según el último informe médico- y con un “pronóstico vital reservado”. “Su extremo estado grave de salud no es solo por su pronóstico de vida sino de la imposibilidad permanente que tiene por cuadriplejia”, destacó y agregó que, si bien los dos imputados se declararon inocentes, las pruebas que hay en el expediente confirman su participación en el hecho.

En tal sentido, sostuvo que dos testigos presenciales declararon ante los jueces lo que vieron de la escena: como la joven cruzó asustada, la secuencia que vino luego, como ambos imputados forcejean con ella y la dejan casi encerrada en la baranda desde donde cae y como, acto seguido, los dos van hacia el cuerpo de la víctima y le sacan su teléfono celular. También repasó los testimonios de los policías y de otras personas que pasaban por la zona. Hizo hincapié en que Cañelas García y Ávila Pérez se cambiaron de remeras mientras los perseguían y que hasta descartaron el celular robado antes de que los detuvieran. “No hay una sola prueba de la colectada en la causa que indique una aversión, una mala predisposición, una inquina de los testigos y policías en contra de los procesados”, resaltó la Fiscalía e indicó que. “Esto no fue una caída accidental. No hay accidente posible en una persecución y forcejeo en esa baranda”.

En virtud de ello, el representante del Ministerio Público Fiscal solicitó que a Cañelas García y Ávila Pérez sean condenados a la pena de 15 años de prisión como coautores de los delitos de robo simple y homicidio criminis casae, ambos en grado de tentativa. A la hora de mensurar la pena, el fiscal Ciruzzi tuvo en cuenta el grave estado en que quedó la joven tras el hecho: “la chica no va a caminar más, no va a comer por sus medios, está en cuasi estado vegetativo” y sostuvo que iba a pedir el máximo por los delitos imputados por la conducta cruel y desaprensiva que tuvieron los acusados.

El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°17 dispuso un cuarto intermedio en el debate, hasta el próximo jueves 26 de abril, oportunidad en que alegarán las defensas de los imputados.