El fiscal federal Franco Picardi solicitó juez Sebastián Casanello que siete personas sean citadas a prestar declaración indagatoria, acusadas de comercializar medicamentos falsificados y que en algunos casos estaban destinados a ser entregados de manera gratuita. Según el representante del Ministerio Público, Lucas Guillermo Conte, José y Adrián Berenstein, Concepción Rodas Verdun, Emilio Montes de Oca, Ariel Gerardo Wexler y Claudia Mariela Dos Santos habrían vendido y almacenado de forma irregular distintas especialidades médicas utilizadas para combatir diversos tipos de cáncer. El escrito se presentó en el marco de una causa a la que por conexidad se acumularon otras dos que tramitaban en diversas dependencias del fuero.

Al igual que en el caso por el que días atrás había pedido la elevación a juicio de Miguel Ángel Buzzoni -acusado de vender ilegalmente medicamentos contra la diabetes-, éste se inició a partir de una denuncia presentada en 2008 por el director del Instituto Nacional de Medicamentos (INAME), dependiente de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), luego de que la responsable a cargo del sector de Oncología del Hospital Italiano diera cuenta de que allí había una unidad con anomalías.

Picardi señaló en el dictamen que de las pruebas reunidas a lo largo de la investigación surge que Conte, “en su calidad de titular del comercio ‘Idea Farmacéutica’ comercializaba medicamentos falsificados y adulterados”. Al respecto, se verificó la venta “en al menos tres oportunidades”: en primer lugar, de una unidad de Mabthera -indicado para el tratamiento de pacientes con linfoma-, tal como lo advirtiera el personal del Hospital Italiano; cinco unidades de Pulmozyme -para la fibrosis- a la Obra Social de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos; y treinta, y dos de Avastin -para tratar el cáncer en combinación con quimioterapia- adjudicadas a la Obra Social de los Trabajadores de la Carne y Afines.

Por otro lado, a José y Adrián Berenstein -padre e hijo, respectivamente- se les imputa haber recibido de parte de Montes de Oca y Wexler -quienes se desempeñaban como farmacéutico y ayudante en el Hospital Durand- “medicamentos extraídos de la farmacia en forma irregular”. En cuanto a Rodas Verdun -esposa de José Berenstein-, “se logró establecer que coadyudaba con el almacenamiento de los medicamentos en su domicilio” ubicado en el barrio porteño de Balvanera, en donde “se hallaron medicamentos pertenecientes a programas de entrega gratuita” como Indilea, Abacavir y Kaletra.

Finalmente, respecto a la esposa de Montes de Oca, Claudia Dos Santos, se estima que se dedicaban conjuntamente a la preparación de anabólicos con materias primas obtenidas del centro de salud donde trabajaba el hombre.

En los allanamientos realizados en la Capital Federal y en el country Saint Thomas de Canning, se encontraron “troqueles que dieron cuenta de la comercialización” de los medicamentos y facturas, como así también cajas que ostentaban leyendas como “prohibida su comercialización” o “uso gratuito”. Para el fiscal, “tenían por finalidad ser colocados en farmacias, droguerías y obras sociales, poniendo a la población en riesgos sanitarios”.